En una inusual entrevista conjunta con el Canal 2 israelí y la televisión palestina, el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, advirtió a Israel y a la Autoridad Palestina (AP) que de no haber un acuerdo de paz podría registrarse otra escalada de violencia.
«La alternativa a la reanudación de las conversaciones es el potencial de caos. ¿Acaso Israel quiere una tercera intifada?», preguntó.
«Creo que si no resolvemos los problemas entre palestinos e israelíes, si no encontramos una manera de conseguir la paz, habrá un aislamiento cada vez mayor de Israel; habrá una campaña creciente de deslegitimación de Israel dentro del ámbito internacional», aseveró.
«Si no resolvemos la cuestión de los asentamientos y la cuestión de quién vive dónde, cómo y cuáles son sus derechos; si no ponemos fin a la presencia de soldados israelíes perpetuamente dentro de Cisjordania, a continuación habrá un aumento en el sentimiento de que, si no podemos conseguir la paz con un liderazgo comprometido con la no violencia, se puede terminar obteniendo un liderazgo comprometido con la violencia», añadió el secretario de Estado.
Kerry hizo estas declaraciones durante su séptimo viaje a Israel y Cisjordania, mientras trata de aportar soluciones a las dificultades que se presentan en las negociaciones entre israelíes y palestinos.
El jefe de la diplomacia estadunidense afirmó que logró «progresos significativos» en sus conversaciones en Jerusalén y Belén. Kerry agregó que cree «absolutamente» que se puede llegar a un acuerdo final sobre las cuestiones más difíciles, pero no descartó la posibilidad de que primero se logre un acuerdo interino.
«Coseguimos progresos significativos en nuestras discusiones sobre un par de los temas inquietantes», aseguró el canciller a la prensa en Ammán después de reunirse con el rey Abdullah II y el ministro de Exteriores jordano, Naser Judeh.
Las conversaciones directas entre los equipos de negociadores se interrumpieron el pasado martes debido a un fuerte enfrentamiento luego de las iniciativas israelíes de lanzar licitaciones para construir nuevas viviendas en los asentamientos judíos en Cisjordania.
Sin embargo, Kerry se negó a dar detalles sobre sus progresos, en conformidad con un compromiso de todas las partes de que las negociaciones se realizarían sin revelaciones públicas.
Por su parte, el monarca jordano elogió a Kerry por haber logrado la confianza de la comunidad internacional y señaló que sus garantías eran fundamentales para asegurar el éxito del proceso de paz en Oriente Medio.
Kerry regresó a Jerusalén para un nuevo encuentro este viernes con el primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, que no estaba previsto en su programa inicial. Por el momento se ignora si viajará nuevamente a Jordania, donde debía pasar la noche antes de partir, tal como estaba planeado, hacia los Emiratos Árabes Unidos el sábado.
A pesar de unas 20 reuniones en tres meses, las tratativas corren el riesgo de fracasar a menos que se produzca una intervención decisiva del mediador estadunidense. Los negociadores palestinos exigen que las discusiones sobre las fronteras se realicen en base a las líneas anteriores al comienzo de la ocupación israelí de Jerusalén Este, Cisjordania y la Franja de Gaza, en junio de 1967, con intercambios de territoriales de común acuerdo.
Por su parte, Israel propuso que el trazado de la valla de seguridad en Cisjordania sirva como base para las discusiones, y no las líneas anteriores a 1967, como piden los palestinos, según informaron medios de comunicación israelíes.
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