Hamás adoptará una nueva estrategia que se centrará en organizar protestas masivas contra Israel al estilo de la Primavera Arabe, pero sin renunciar al uso de la violencia contra el Estado judío, dijo el líder del grupo terrorista, Khaled Mashal.

Las protestas populares tienen "el poder de un tsunami", dijo Mashal en referencia a las recientes oleadas de manifestaciones en todo el mundo árabe.

"Ahora tenemos un terreno común en el que podemos trabajar: la resistencia popular, el poder del pueblo", dijo.

Mashal añadió que fueron los palestinos quienes iniciaron las protestas, en 1987, cuando una multitud de jóvenes arrojaron piedras a soldados israelíes fuertemente armados.

El líder de Hamás se encuentra en El Cairo donde mantiene conversaciones de reconciliación con su rival, el presidente Mahmud Abbás, del movimiento Al Fatah. Ambas partes acordaron que Hamás se unirá a la Organización de Liberación Palestina, presidida por Abbás, y permitirá que se realicen elecciones en la Franja de Gaza y Cisjordania en 2012.

Mashal también expresó un inusual apoyo público de Hamás a la idea de un Estado palestino en Cisjordania, la Franja de Gaza y Jerusalén Oriental. La ideología de Hamás no acepta la presencia de un Estado judío en un Oriente Medio islámico.

El portavoz del gobierno israelí, Mark Reguev, rechazó las declaraciones de Mashal. Dijo que Hamás reitera repetidamente que busca la destrucción de Israel.

"Hamás expresa su posición de manera muy abierta y pública: cree que el Estado judío debería ser eliminado. Fundamentalmente se opone a la paz y la reconciliación, y ve a todos los civiles israelíes como blancos legítimos", dijo, y añadió que "no se puede construir la política sobre ilusiones".

El líder islamista dijo que Hamás no renunciará a la lucha armada contra Israel. "Mientras prosiga la ocupación en nuestra tierra, tenemos el derecho de luchar contra ella por todos los medios, incluida la resistencia militar", aseguró.