En tres semanas, Bibi tendrá una oportunidad única para detener a este nuevo Hitler y frustrar sus incitaciones. Ahmadinejad realizará su primera visita a Líbano y dedicará un día entero a una gira por el sur de ese país y será visto en el Pórton de Fátima, muy cerca de la valla fronteriza con Israel.
La campaña del resurgimiento de Binyamín Netanyahu se centró en la amenaza iraní. "Es el año 1938 e Irán es Alemania", advirtió en calidad de líder de la oposición. "Cuando Mahmud Ahmadinejad niega la Shoá, lo que hace es preparar un segundo Holocausto contra el pueblo judío. Así que mejor créanle y deténganlo."Netanyahu no se contentó con las advertencias y realizó un llamamiento para llevar a juicio a Ahmadinejad ante el Tribunal de la Haya por cargos de incitación al genocidio. Él y otros partidarios se ocuparon de recoger las amenazantes declaraciones del presidente iraní en contra de Israel, determinaron que violaba la Convención Internacional para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio, y se dispusieron a obtener el apoyo de Occidente.
"En 1938, Hitler no dijo que su intención fuera destruir. Aquí, Ahmadinejad está expresando cual es su verdadera intención y nosotros ni siquiera levantamos la voz. Por lo menos, hay que calificarlo como un crimen contra la humanidad. Es necesario poner este problema ante los ojos del mundo, que lo que aquí se está considerando es un programa de genocidio", dijo Netanyahu hace cuatro años.
Las organizaciones judías celebraron juicios puramente exhibicionistas; los congresistas estadounidenses y los miembros del Parlamento británico expresaron su apoyo, y diferentes juristas se ocuparon en lanzar encendidas solicitadas. "Si el mundo hubiera escuchado las palabras de Hitler y hubiera visto sus acciones, el Holocausto podría haberse evitado", escribió el abogado de Los Ángeles, Baruj Cohen en su blog de Abogados Litigantes de Estados Unidos en Defensa de Israel, por medio de una carta abierta al Secretario de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon.
Ahmadinejad no se dejó intimidar. Siguió con sus discursos de odio, amenazas y negación de la Shoá; viajó por el mundo sin inmutarse y el programa nuclear iraní continuó su marcha.
En Israel, sin embargo, hubo un cambio y Netanyahu se trasladó desde las pantallas de televisión a la oficina del primer ministro. Ahora se le ha dado un mandato para actuar - y no sólo hablar - en contra de la amenaza iraní.
En tres semanas, Bibi tendrá una oportunidad única para detener a este nuevo Hitler y frustrar sus incitaciones. Ahmadinejad realizará su primera visita a Líbano; el mandatario dedicará un día entero a una gira por el sur de ese país. Recorrerá los lugares donde Hezbolá ha librado batallas contra Israel y, según un informe, también será visto en el Pórton de Fátima, un poco más allá de la valla fronteriza en Metula. La ruta es conocida, el alcance es próximo y hasta es posible enviar un informe pormenorizado a través de la frontera para capturar al presidente de Irán y llevarlo a juicio en Israel, acusado de incitador al genocidio y negador del Holocausto.
Los efectos que tal medida tendrá en los medios de comunicación serán drásticos: Ahmadinejad en una jaula de cristal antibalas en Jerusalén, con los auriculares de traducción simultánea, enfrentando jueces israelíes. Según el espíritu de estos tiempos, también será posible invitar a observadores extranjeros (David Trimble, de la comisión Turkel, fue uno de los líderes de la iniciativa para enjuiciar al presidente iraní).
También existen ventajas operativas: Irán no reaccionará de inmediato ante la detención de su presidente, y dudará en lanzar sus misiles, en resguardo de la vida de su líder. Será posible capturar también al líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, quien no dudará en salir de su escondite para acompañar a Ahmadinejad. Israel tendrá rehenes de alto nivel para negociar el canje por Gunilad Shalit.
Si el mundo presenta alguna queja, habrá que recordarle que los estadounidenses invadieron Panamá para apresar a Manuel Noriega, su gobernante, y sólo por tráfico de drogas, un delito mucho menor que incitación al genocidio.
Por supuesto, la idea también tiene sus desventajas. Ahmadinejad podría ser asesinado durante la acción lo cual embarcaría a Irán en una cruda guerra de venganza. Tal precedente de arresto de líderes pondría en peligro personajes israelíes sospechados en el extranjero de crímenes contra la humanidad o asesinato (de acuerdo con el informe Goldstone y el informe de la flotilla). Ahmadinejad podría ser absuelto, por lo cual, Israel quedaría como un matón y Bibi como un tonto.
Sin embargo, ¿cómo puede Netanyahu abstenerse de realizar una acción para poner fin al heredero de Hitler, cuando ya estamos en 1939, si no en 1940? Según su razonamiento, si se abstiene de actuar la historia lo condenará por no haber impedido un crimen, como en el caso de Margalit Har-Shefi, la militante de la extrema derecha religiosa-nacionalista, quien no evitó que Yigal Amir asesinara a Itzjak Rabín.
Por supuesto, esto no va a suceder. Los riesgos son demasiado grandes y la intención aquí no es brindar un asesoramiento operativo, sino más bien develar la brecha entre los acalorados gritos de la oposición y los de aquéllos en el poder, y entre la "diplomacia pública" - la última traducción oficial de Israel para el término hasbará, a medio camino entre la auto-justificación y la propaganda - y el arte de gobernar.
Mientras uno habla con la atención puesta en las declaraciones que puedan posicionarlo dentro de la franja horaria de máxima audiencia, ya no es posible decir nada sin correr ciertos riesgos. Pero si usted es el primer ministro, las limitaciones de la realidad resultan evidentes y la brecha entre el discurso y los hechos se muestra con toda claridad. Por lo tanto, lo mejor es ser cauteloso en el discurso y recordar que no todo es hasbará, ya que incluso un ardid mediático se puede volver en contra.
Y tal vez estoy equivocado. ¿Es posible que una unidad de élite de operaciones especiales de Tzáhal esté preparándose, y Ahmadinejad y Nasrallah estén en camino a la misma celda del jeque Abdel Karim Obeid y Mustafa Dirani?
Fuente: Haaretz - 29.9.10
Traducción: www.argentina.co.il