El ex primer ministro israelí, Ehud Olmert, lanzó un duro ataque contra su sucesor al frente del Gobierno, Binyamín Netanyahu, por haber «debilitado» a la Autoridad Palestina (AP) y «fortalecido» a la organización terrorista Hamás.
«Desgraciadamente desde el cambio de gobierno en 2009 Netanyahu congeló las negociaciones con los palestinos y se esforzó por convencer a los israelíes de que no existe ningún socio para la paz», afirmó Olmert.
En un comunicado remitido a los medios de comunicación a raíz de una entrevista que el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbás, concedió el pasado viernes al Canal 2 de la televisión israelí, Olmert lamentó que el actual gobierno de Israel «haya tomado decisiones que debilitaron a quienes abogan por la no violencia y las negociaciones».
Para Olmert, que encabezó el gobierno israelí entre 2006 y 2009, «los israelíes tienen con quién hablar y de qué hablar con el objetivo de resolver el sangriento conflicto entre los dos pueblos, que ha durado ya demasiado tiempo».
«Las políticas de Netanyahu han sido imprudentes y han perjudicado a los intereses vitales de Israel», subrayó.
Abbás dijo en la entrevista que «no permitirá el estallido de una tercera Intifada armada» mientras siga en el poder y apostará por el diálogo y las formas de «resistencia pacífica». Y en una muy inusual declaración para cualquier político palestino, descartó la posibilidad de regresar a la actual ciudad israelí de Safed - Tzfat - ubicada en la Alta Galilea, de la que huyó con su familia cuando era niño en medio de la Guerra de 1948.
Olmert, que negoció con Abbás hasta llegar a los mapas de las fronteras del futuro Estado palestino, dejó su cargo a raíz de una serie de sospechas de corrupción de las que ha salido casi completamente airoso.
El ex primer ministro fue declarado culpable de un delito menor de abuso de confianza que no le impide el regreso a la política, aunque tiene pendiente un último caso que se ventila en tribunales sobre presuntos sobornos durante su época como alcalde de Jerusalén.
Según el testigo de cargo, Olmert se dejó sobornar para aprobar un proyecto de construcción que se excedía de los cánones habituales en la ciudad.
A pesar de este último juicio, no se descarta que pueda presentarse como candidato a las elecciones del próximo 22 de enero, posibilidad que incluiría la creación de un nuevo partido junto con la ex ministra de Exteriores Tzipi Livni.
En declaraciones al diario árabe «Al Hyatt», Abbás suavizó sus declaraciones sobre el derecho de retorno de los refugiados, uno de los asuntos más complicados y sensibles que separan a israelíes y palestinos.
Por su parte, Netanyahu señaló que «desafortunadamente las palabras del presidente Abbás no coinciden con sus actos», aunque en la reunión semanal de su ejecutivo se mostró más constructivo y tendió su mano para «negociar inmediatamente y sin condiciones en lugar de continuar con acciones unilaterales que sólo consiguen atrasar las tratativas».
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