El presidente norteamericano, Barack Obama, reafirmó a los votantes judíos su compromiso con la seguridad de Israel y con el establecimiento de un Estado judío y otro palestino.
Minutos antes de su intervención, Obama se reunió con el ministro de Defensa israelí, Ehud Barak, y ambos líderes recalcaron que la cooperación entre EE.UU e Israel en todos los ámbitos, es más fuerte que nunca.
En un alegato en defensa de su política hacia Israel, Obama dijo que su Gobierno hizo más que ningún otro por la seguridad del Estado judío y calificó su compromiso con dicha misión de "inquebrantable".
"No dejéis que nadie os cuente algo distinto", afirmó Obama, en una clara alusión a los candidatos republicanos a la Casa Blanca, que focalizan sus críticas al presidente en su política para con Israel con el objetivo de atraer el voto del lobby judío estadounidense.
En una comparecencia en la Unión para la Reforma del Judaísmo, Obama garantizó que permanecerá junto con "sus amigos y aliados israelíes", frente a amenazas como la de Irán. Al respecto, reiteró el mensaje lanzado por Washington y declaró que "no retiran ninguna opción de la mesa", a tenor de una posible intensificación de la amenaza nuclear de Teherán.
Obama citó la cooperación norteamericana con Israel en el desarrollo del sistema antimisiles "Cúpula de Hierro", su intervención durante las violentas manifestaciones en el sitio de la embajada de Israel en El Cairo y su accionar para defender las posiciones israelíes en la ONU.
En su discurso, el presidente citó una parte de la lectura semanal de la Torá en la cual Yosef es llamado por su padre, el patriarca Yaakov, y le responde "Hinení" (en hebreo, Aquí estoy), tal como Avraham y Moisés respondieron al llamado de Dios.
Obama recalcó el significado moral y espiritual de esa respuesta, del hecho de estar dispuesto a presentarse y luchar por valores justos como la democracia, los derechos humanos y la igualdad de los seres humanos, que constituyen la base de EE.UU e Israel.
El presidente recalcó que sin ese "Hinení" él mismo no podría estar en ese momento hablando ante el público
El mandatario aprovechó la ocasión para hacer un guiño a los detractores que le achacan un excesivo comportamiento complaciente con el Gobierno de Netanyahu al prometer que continuará apoyando la creación de "un Estado palestino independiente, junto con la de un seguro Estado judío de Israel".
Como respuesta a los reproches republicanos, Obama finalizó diciendo que los lazos que unen a Washington y Jerusalén "trascienden los asuntos de los partidos políticos estadounidenses, y así deber ser".