En una rueda de prensa con medios israelíes y extranjeros en la Universidad Hebrea de Jerusalén, ex jefe del Mossad, Efraim Halevy, afirmó que Oriente Medio se está convirtiendo en «el escenario de un conflicto internacional» donde se enfrentan los intereses de dos grandes potencias como Rusia y EE.UU. «No se puede negar este hecho, ni tampoco ignorarlo».

«Rusia vuelve a ser un jugador serio en Oriente Medio», constató Halevy. Según el ex jefe del Mossad, durante un largo periodo de tiempo después de la disolución de la Unión Soviética, Rusia no tuvo un papel importante en los acontecimientos de la región.

«La situación empezó a cambiar después de los sucesos en Libia, cuando Rusia sintió el segundo fracaso consecutivo en la región tras la caída del régimen de Saddam Hussein en Irak», señaló Halevy.

«La pérdida de influencia de Rusia en Oriente Medio fue consecuencia de estos dos acontecimientos», aseguró. «Hoy vemos el inicio de su regreso a esta región», constató.

Según el ex jefe de Mossad, la postura de Moscú en cuanto al conflicto sirio es una prueba evidente de la creciente influencia del papel que desempeña este país en los asuntos de la región.

Rusia bloqueó en varias ocasiones las resoluciones del Consejo de Seguridad que condenaban a las autoridades sirias de manera unilateral, siempre señalando que ambas partes del conflicto deben dar pasos para poner fin a la violencia.

Asimismo, Halevy señaló que la semana pasada Rusia anunció que había acordado suministrar armamentos por valor de  más de 4.000 millones de dólares a Irak.

En este contexto, el ex jefe de la inteligencia hebrea apuntó que «irónicamente, pasados sólo unos años después de que EE.UU. derrocara a Saddam Hussein, Rusia empieza a regresar a Oriente  Medio a través de Irak y otros países».

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