Genetistas del Centro Médico Sheba, en Israel, descubrieron que una población de indígenas norteamericanos del Estado de Colorado tienen raíces genéticas judías que se remontan a la expulsión de los judíos de España en 1492, publicó el diario israelí Haaretz.
El marcador común fue una única mutación genética en el gen BRCA1. Dicha mutación se encuentra en judíos de origen ashkenazí, se encuentra entre los judíos del centro y este de Europa y guarda relación con un riesgo más elevado del cáncer de mama y ovarios.
El experto en oncogenética, Jeffrey Weitzel, examinó muestras de 110 familias estadounidenses de origen hispano y publicó un artículo que apunta a su ascendencia común: las personas que inmigraron a Estados Unidos desde México y América del Sur.
Aparentemente, hace unos 600 años, una comunidad judía emigró de Europa a América del Sur. En ese momento, Cristóbal Colón descubrió América y los judíos de España fueron expulsados.
Los investigadores señalan que los indígenas de Colorado no están familiarizados con tradiciones y costumbres judías ni tienen leyendas que puedan vincularlos a sus ancestros de ultramar.