Tres judíos religiosos fueron agredidos en el sureste de Francia. El ministerio de Interior aseguró que fue un ataque antisemita y exigió que los agresores sean llevados a la justicia. Los atacantes, que fueron identificados como de origen del norte de África, golpearon a sus víctimas con martillos y barras de hierro, un acto denunciado como «extremadamente grave» por las autoridades francesas.
La policía de Francia busca a diez atacantes de origen magrebí. Dos de los tres heridos debieron ser hospitalizados, uno por una herida abierta en la cabeza, y otro por una lesión en el cuello.
El ministro del Interior francés, Manuel Valls, movilizó a la policía para buscar y detener a los autores del atentado.
El incidente se produjo después del ataque de marzo en Toulouse, Francia, en el que el terrorista Mohamed Merah, bajo motivaciones antisemitas, mató a tres niños judíos en edad escolar y un rabino en la entrada de una escuela hebrea.
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