A 18 años del atentado a la AMIA, la Justicia se encamina a realizar un segundo juicio a Carlos Telleldín, último poseedor conocido de la camioneta usada como cochebomba, mientras que un tribunal oral ya tramita el  proceso a los acusados por las irregularidades cometidas en la investigación y el encubrimiento, entre ellos el ex presidente Carlos Menem, sin que haya aún condenados por el ataque que causó 85 muertos.

El 18 de julio de 1994 un cochebomba explotó en Pasteur 633 del barrio porteño de Once, destruyó el edificio de la mutual judía y causó 85 muertos y centenares de heridos, en el segundo atentado del terrorismo fundamentalista islámico sufrido en el país, después de la voladura de la Embajada de Israel, el 17 de marzo de 1992.

Para recordar lo ocurrido, la AMIA hará un acto central el 18 de julio a las 9.50 en su sede, donde será orador su titular Guillermo Borger aunque esta vez no habrá discurso de la agrupación Familiares y Amigos de las Víctimas del Atentado a la AMIA.

«Recordar también es una necesidad básica. Alimentemos la memoria», será el lema del acto en Pasteur 633 mientras que «Memoria Activa», la agrupación de familiares más crítica hacia la investigación en los '90, hará su propio acto el 17 de julio a las 18, con las palabras de Diana Malamud, quien perdió a su esposo en el atentado e invitados especiales.

En el ámbito judicial, se iniciaron los trámites para elevar a juicio oral la parte de la causa judicial validada por la Corte Suprema de Justicia de la Nación y que tiene como imputado al ex reducidor de autos y actual abogado Carlos Telleldín, quien está excarcelado y sigue acusado por haber sido el último poseedor de la camioneta Trafic que fue acondicionada y usada como cochebomba ese día.

El fiscal federal Alberto Nisman inició ya la ronda de consultas entre las partes para pedir los requerimientos de elevación a juicio, que comenzó con los querellantes, seguirá con la fiscalía y las defensas y culminará cuando el juez federal Rodolfo Canicoba Corral mande el caso a un tribunal oral para volver a ventilar el recorrido de esa Trafic y su motor, único elemento que sigue en pie de la investigación hecha en los '90 por el destituído ex juez federal Juan José Galeano.

Telleldín se opone a ser juzgado nuevamente y la Cámara Federal porteña le concedió el viernes último un recurso para que Casación Penal, su superior, analice si corresponde ratificar o no las decisiones tomadas en el caso por Canicoba Corral, que rechazó todos los planteos de nulidades hechos por el acusado.

Esto no es, sin embargo, un impedimiento para que el caso vaya a juicio en un futuro, ya que esta decisión carece de «efecto suspensivo», explicaron fuentes judiciales.

Paralelamente, el Tribunal Oral Federal 2 comenzó a tramitar el juicio que hará en un futuro - todavía sin fecha - al ex presidente, Carlos Menem, al ex titular de la SIDE, Hugo Anzorreguy, al ex titular de la DAIA, Rubén Beraja, entre otros, en dos causas por gravísimas irregularidades en la investigación del atentado que fueron unificadas por decisión de los jueces.

Se trata de dos pesquisas enviadas a juicio de manera separada por el juez federal Ariel Lijo: una por el pago ilegal de 400 mil dólares por parte de la SIDE a Telleldín a cambio de una confesión donde involucró a cuatro policías bonaerenses en el atentado en 1995, entre ellos al ex comisario Juan José Ribelli, quienes pasaron casi una década presos hasta que fueron juzgados por el Tribunal Oral Federal 3 en 2003 y resultaron absueltos al quedar al descubierto el pago ilegal, que derivó en la nulidad de lo actuado.

Por este hecho están procesados por «peculado» Galeano, Anzorreguy, Beraja, los ex fiscales del caso Eamon Mullen y José Barbaccia y Telleldín, entre otros, aunque todos llegarán a juicio excarcelados ya que nunca se les dictó la prisión preventiva.

El magistrado imputó, además, otros delitos como falsedad ideológica y privación ilegal de la libertad a testigos vinculados al entorno de Telleldín y «prevaricato» para Galeano.

La otra pesquisa fue por el encubrimiento de la pista de investigación que llevaba a la familia de origen sirio Kanoore Edul, ya que se consideró que desde lo más alto del Gobierno menemista se dio la orden de frenar esta parte de la pesquisa porque los sospechosos eran amigos de la familia Menem.

Por esta última causa, conocida como la «pista siria», está procesado por supuesto «encubrimiento» el ex presidente Menem junto a Anzorreguy, Galeano y el ex jefe de la Policía Metropolitana y ex jefe de la Unidad Antiterrorista de la Policía Federal, Jorge «Fino» Palacios.

Los jueces del Tribunal Oral Jorge Gorini, Néstor Costabel y Pablo Bertuzzi resolvieron juzgar juntos los dos hechos, porque hay acusados comunes en ambos casos y porque todo ocurrió en el contexto de una misma investigación juidicial por el atentado, por lo cual tal vez el año próximo todos se sienten en el banquillo de los acusados.

En lo que hace a la investigación del atentado, todavía están prófugos ciudadanos iraníes con pedido de captura internacional por parte de la Justicia argentina, ya que se considera que altos funcionarios del gobierno de ese país estuvieron implicados en la preparación del ataque terrorista en Buenos Aires.

En 2006, Canicoba Corral dictó la captura internacional del ex presidente de Irán entre 1989 y 1997, Ali Rafsanjani; del ex embajador de Teherán en Argentina, Hadi Soleimanpur, del ex agregado cultural de la Embajada iraní Moshen Rabbani; del ex ministro de Seguridad del país Ali Fallahian, del ex canciller, Alí Akbar Velayatti, del ex comandante de la Guardia Revolucionaria iraní, Moshen Rezai, y del ex jefe del servicio de Seguridad exterior del movimiento fundamentalista Hezbolá, Imad Moughnieh, a quien se dio por muerto en los últimos años.

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