Un grupo de vándalos escribió lemas con pintura en aerosol en la casa de Peggy Cidor una de las dirigentes del grupo «Mujeres del Muro» cuya demanda de igualdad de culto en el Muro de los Lamentos en la Ciudad Vieja de Jerusalén suscita la ira de comunidades ultraortodoxas.
Imágenes de la televisión israelí mostraban las palabras pintadas de negro en un pasillo y la puerta de la vivienda afectada en Jerusalén.
El portavoz de la policía, Micky Rosenfeld, dijo que se iniciaron las investigaciones del caso.
Los vándalos pintaron graffitis en la puerta del edificio donde vive Peggy Cidor con inscripciones que decían «Las Mujeres del Muro son malvadas» y «Peggy, sabemos donde vives».
«Espero que líderes nacionales y ultraortodoxos condenen este acto de violencia y que la policía encuentre a los culpables», afirmó Anat Hoffman, líder de «Mujeres del Muro».
«Una de mis vecinas avisó a la policía. Me despertaron dos agentes a las ocho de la mañana y entré en pánico porque creí que le había pasado algo a alguno de mis hijos y luego me mostraron el graffiti», dijo Cidor, quien trabaja como periodista para la prensa extranjera y local.
El grupo conocido como «Mujeres del Muro» se reúne cada principio de mes del calendario hebreo para orar en el Muro de los Lamentos, el sitio de oración más sagrado de los judíos.
Durante sus rezos cantan, leen versículos de la Biblia y usan indumentaria que, según la corriente ortodoxa del judaísmo, les está permitida sólo a los hombres.
Las autoridades israelíes se oponían inicialmente a las «Mujeres del Muro» a quienes consideraban «provocadoras». Varias de ellas fueron arrestadas por desacato. Pero recientemente apoyaron sus reclamos de igualdad de derechos al culto.
Hace dos semanas, un Tribunal de Magistratura de Jerusalén sentenció a favor del grupo y determinó que las «Mujeres del Muro» pueden llevar a cabo libremente sus oraciones y utilizar cualquier símbolo judío.