Mariam Al Safar, de 28 a?os, es la primera mujer que conduce un convoy de metro no sólo en la lujosa capital de los Emiratos Árabes Unidos, sino en todo Oriente Medio.

El metro de Dubái es el más moderno del mundo. Sus trenes se controlan automáticamente y aunque una persona está permanentemente en la cabina de control, no requieren de mucha intervención del conductor o conductora.

La emiratí fue una de las pocas personas que fueron seleccionadas para conducir un convoy de metro, convirtiéndose en la primera mujer en hacerlo en toda la región.

«Siempre estoy abierta a los retos y no tengo miedo de asumir riesgos. Trabajo duro y mi empleo es mi prioridad ahora», aseguró la mujer.

De ese modo, Mariam se convirtió en un símbolo de la lucha por la igualdad de derechos entre hombres y mujeres en Oriente Medio.

Mariam asegura que su país anima a las mujeres a incorporarse al mercado laboral. Mientras que la administración del subterráneo de Dubái espera que su positivo ejemplo cambie la imagen que se tiene de la mujer árabe.

No obstante, el caso de Mariam Al Safar es bastante raro en los países árabes, donde es mucho más frecuente que no se respete la integridad femenina.

En la vecina Arabia Saudita, por ejemplo, en septiembre pasado, una mujer fue condenada a diez latigazos por animarse a conducir un vehículo, actividad que está prohibida para las mujeres del reino.

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