El sueño israelí de conseguir una medalla olimpica me hace acordar aquella canción infantil que decía mas o menos así:

Yo tenía diez perritos. Yo tenía diez perritos.
Uno se perdio en la nieve.
No me quedan más que nueve...

Así seguíamos perdiendo perritos en la canción hasta que no quedaba ninguno.

Ayer fue uno de esos días para la delegación israelí en Londres.

El gimnasta Alex Shatilov no pudo repetir en la final de ejercicios de suelo lo demostrado en la prueba clasificatoria.

Shatilov finalizó quinto empatando dicha posición con el estadounidense Dalton, sin poder subir al podio.

En Weymouth, la windsurfista Lee Kurzitz tampoco pudo repetir lo hecho el día anterior y toda la renta conseguida en las regatas pasadas se esfumó en las regatas 9 y 10 .

Con uñas y dientes Kurzitz todavía se mantiene en segundo lugar en la clasificación general.

La regata por las medallas del martes promete ser dramática.

Tambien en Weymouth hubo una pequeña recuperación de las regatistas de 470, Vered Buskila y Gili Cohen, que figuran 10as en la clasificación general.

El windsurfista Shajar Tzuberi finalizó su actuación venciendo en la 10ª regata pero terminando en un discreto 19º lugar.

En la piscina olímpica llegó el turno de las parejas de natación sincronizada. Las reperesentantes israelíes, Anastasia Glushko e Ina Yoffe, fueron 17as entre 24 participantes en las pruebas obligatorias.

Notas relacionadas:

Entre zapatos y sueños de medalla

43 segundos entre la gloria y el infierno

¡«Andioni»!