Los países de la Unión Europea acordaron poner en práctica un embargo a las importaciones de productos petroleros procedentes de Irán, según informaron fuentes diplomáticas. El pacto, cerrado por los embajadores comunitarios, fue rubricado por los ministros de Exteriores del bloque.
El primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, celebró las sanciones aprobadas, pero advirtió de que todavía es imposible saber si esas medidas servirán para detener el programa nuclear de Teherán.
«Pienso que es un paso en la dirección correcta», declaró Netanyahu durante un encuentro con su partido, el Likud.
«De momento es imposible saber cuáles van a ser los resultados de estas sanciones», prosiguió. «Es necesario que haya una presión dura y rápida sobre Irán y las sanciones deben evaluarse en función de sus resultados», agregó.
La jefa de la diplomacia comunitaria, Catherine Ashton, subrayó que la intención es que así Irán tomará en serio las peticiones de volver a la mesa de negociaciones.
Según el acuerdo de la UE, se prohibirá de forma inmediata la firma de nuevos acuerdos petroleros, mientras que habrá un periodo de transición para poner fin a los ya existentes que se extenderá hasta el próximo 1 de julio, según esas mismas fuentes.
Los Veintisiete convencieron a Grecia, el país más reticente, a proceder con el embargo, que busca cortar posibles vías de financiación al programa nuclear iraní y aumentar la presión sobre Teherán para que acceda a negociar sobre el mismo con la comunidad internacional.
Grecia, que compra a Irán crudo en condiciones muy ventajosas, temía que la medida supusiese un nuevo golpe a su maltrecha economía.
Otros dos países europeos que se verán afectados por el embargo serán España e Italia, pues tienen a Irán entre sus principales suministradores de petróleo.
Irán amenazó en las últimas semanas con represalias si Europa procedía finalmente al embargo, entre ellas, un posible cierre a los petroleros del estrecho de Ormuz, por donde transita una parte fundamental del suministro de crudo mundial.
El ministro de Exteriores sueco, Carl Bildt, aseguró que esa opción sería profundamente contraproducente y perjudicaría más al propio Irán que a la Unión Europea.
Paralelamente, los Veintisiete aumentarán hoy las sanciones financieras a Teherán, congelando gran parte de los activos del banco central iraní y, posiblemente, de alguna otra institución financiera.
Según el acuerdo de principio cerrado la semana pasada, no se prevé un bloqueo completo al Banco Central, pues se incluye una provisión para permitir que el comercio legítimo continúe y para que la deuda iraní pendiente pueda ser pagada a los países europeos.