Según informó el periódico Jerusalem Post, un selecto grupo de terroristas palestinos de la Franja de Gaza, han sido sometidos a un intensivo entrenamiento militar en Irán, con el fin de convertirlos en expertos operadores de sofisticados misiles anti-tanque.
Por su parte, el ejército de Israel cree que Hamas y la Yihad Islámica han obtenido un centenar de estos cohetes fabricados en Rusia, con un alcance de más de 4 kilómetros, capaces de penetrar vehículos blindados y tanques.
Este tipo de armamento llega a manos de Hamas de diferentes formas; en algunos casos, son comprados directamente a Rusia por intermedio de Siria, para transferirlos posteriormente a Hamas o Hezbollah. En otras ocasiones, los militantes de Hamas compran el armamento en el mercado negro, y lo ingresan de contrabando en la Franja de Gaza por los túneles del corredor de Filadelfia.
Frente a esta amenaza, el ejército israelí sigue adelante con sus planes de instalar el sistema de protección activa Trophy en los tanques Merkava Mk 4. Trophy crea un escudo protector alrededor de los vehículos blindados usando un radar avanzado, el sistema es capaz de detectar, rastrear y derribar una amenaza con un proyectil que intercepta el cohete anti-tanque.