Un cohete ruso de tipo Protón-M puso en órbita con éxito los satélites de comunicaciones Amós 5 de Israel y Luch 5A de Rusia desde la base espacial de Baikonur, en Kazajstán.
El satélite de comunicaciones Amós 5 fue desarrollado sobre la base del aparato Express 1000H a solicitud de Spacecom Ltd. Se espera que funcione en la órbita geoestacionaria al menos 15 años con la misión de ofrecer servicio en la posición orbital de 17º Este.
Amós 5 está dotado de 18 transpondedores en banda Ku y 18 repetidores en banda C.
El satélite es capaz de orientar con alta precisión sus antenas hacia objetos que vuelan a baja altura, captar sus señales y seguirlos en toda la trayectoria de su vuelo, así como recibir señales del sistema internacional de búsqueda y rescate COSPAS-SARSAT y retransmitirlas hacia estaciones terrestres.
La construcción del satélite llevó cuatro años y tuvo un costo de 170 millones de dólares.
Amós 5 pesa de 1,3 toneladas, transporta 420 kilogramos de combustible para pequeñas correcciones de su trayectoria. El resto de sus movimientos los realiza sólo de acuerdo a las leyes de la física. El equipo de comunicaciones pesa 250 kilogramos y su vida útil está calculada en 15 años. Opera a una altura de 36.000 kilómetros en una franja específica a la que se destina cada aparato de comunicaciones que circunvala la Tierra. Se desplaza a una velocidad equivalente a la del planeta en su rotación.
Amós 5 de se unirá al grupo de satélites Amós 2 y Amós 3 para ofrecer servicios de satélitales a clientes en Oriente Medio, Europa Central y Oriental, Asia Central y África.