Una conferencia del prestigioso diseñador israelí Ron Arad y una exposición comisariada por el Design Museum Holón de Israel fueron las actividades centrales del Barcelona Design Festival, que arrancó en Barcelona, con Israel como país invitado.
«Hay que ser responsables y portarse bien con el entorno, intentando superar los límites establecidos. Yo fui un outsider, pero en aquella época Londres era un desierto, si hubiera ido a Milán todo hubiese sido distinto», aseguró Arad, rodeado por los trabajos que el Design Museum de Holón, el primero dedicado al diseño de Israel, seleccionó para la muestra, todos muy innovadores y a la vez anclados en las tradiciones ancestrales judías.
El citado festival llegó este año a su cuarta edición con dos epicentros de actividad: la Barcelona Design Week y el FADfest, que ofrecerán un total de 120 actividades entre el 2 y 14 de junio.
El objetivo de estos certámenes es «acercar el diseño a la ciudadanía, mostrar la importancia económica del diseño y dinamizar la exportación y los lazos económicos entre países», explicó Pau Herrera, presidente de BCD Barcelona Centre de Disseny, que organiza la Barcelona Design Week 2014.
Por su parte, la presidenta del FAD, Nani Marquina, destacó que la mayor parte de las actividades tendrán lugar en el Disseny Hub Barcelona, un nuevo edificio que «hay que poner en valor».
«Este año es el segundo que organizamos actividades en este edificio y en la pasada edición el nuevo espacio facilitó que la presencia de público aumentará un 15%», añadió Marquina.
La Barcelona Design Week arrancó con la conferencia de Arad sobre el espíritu empresarial aplicado a la creatividad.
«Israel es un ejemplo de creatividad aplicada y de combinación de arte e industria», afirmó el teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Jaume Ciurana.
En este sentido, Herrera aseguró que «la industria creativa cuenta con más de 10.000 empresas en Barcelona, que dan trabajo a 70.000 personas».
Asimismo, este tipo de empresas generan 5,5 millones de empleos directos en toda Europa, según los datos facilitados por Herrera.
Tras la conferencia de Arad, el Disseny Hub Barcelona acogió la inauguración de la exposición «Out of the box - Design made in Israel».
Sillas construidas con viejos cables de teléfono de Hu.be Studio, asientos de tierra prensada de Ela Adital, vestidos con estampados 3D de Frau Blau o vasijas y objetos de decoración fabricados con restos de café, cáscaras de huevos y frutos secos de Esther Bar, son algunos de los productos más ingeniosos y originales que se presentaron en «Out of the box».
Esta muestra reúne el trabajo de un grupo de artistas israelíes que «expresan un pensamiento tecnológico innovador, unos a través de los materiales y otros a través de una relectura de los usuarios de sus creaciones», según aclaró la comisaria, Galit Gaón.
Gaón subrayó la investigación que hicieron diseñadores como Adital y Bar en el terreno de los materiales.
En este punto, Arad destacó la importancia de ser «medioambientalmente responsable» a la hora de elegir materiales.
Ron Arad es uno de los 45 diseñadores o personas relacionadas con el diseño que desembarcaron estos días en Barcelona procedentes de Israel con la intención de mostrar el trabajo que se está haciendo en el Estado judío.
«No me siento representante de Israel. El diseño no tiene nacionalidad y cada diseñador tiene su propio lenguaje», dijo Arad en una rueda de prensa.
En el amplio programa de actividades también cabe destacar el Design Service Market, un espacio de negocio que pretende facilitar la interacción entre empresas de diseño y otros sectores productivos.
Asimismo, el Smart Ebike Design Tour ofrece recorridos en bicicleta que pasan por los lugares más destacados del diseño de Barcelona.
Talleres, conferencias y la presentación del documental «We pop up» son otras de las actividades que organizadas el Barcelona Design Festival con la intención de consolidar Barcelona como «capital del diseño».
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