El video desarrolla de manera satírica los conflictos que por siglos persistieron en el planeta y que algunos de ellos acabaron con civilizaciones enteras.
Egipcios, romanos, árabes, israelíes, palestinos; todos ellos matan, según la artista, en nombre de Dios y al final, lo único que persiste es la muerte en sí.
Una absurda y prolongada guerra que no acaba tiene lugar en Oriente Medio por una pequeña zona, donde la religión, la política y la venganza siguen cobrando la vida de muchas personas.
Precisamente para mostrarla de manera simple, Paley compartió el épico video en las redes sociales con corte musical que narra la complejidad del conflicto que comprende los territorios de Israel, la Autoridad Palestina (AP), el Levante y otros más.
«Esta tierra es mía», aseguran todos los protagonistas antes de lanzar sus flechas, enterrar sus cuchillos y empuñar sus espadas para darle muerte a sus oponentes.
«Esta tierra es mía» muestra el horror de la guerra a partir de la muerte de sus soldados a lo largo de la historia, diferentes pueblos, diferentes dioses y diferentes hombres repitiendo prácticamente el mismo acto: la muerte. Luchando por dominar una zona que se convirtió en una encrucijada real y simbólica por milenios.
Finalmente, el videoclip cierra con la destrucción de los pueblos matándose unos a otros bajo el nombre de Dios.
No por casualidad el video tiene el mismo título que la película de Jean Renoir de 1943. En un ejercicio de ironía fina e ilustración en dos dimensiones, Paley logró resumir cómo en Oriente Medio las dinámicas bélicas trazan una línea histórica que conducen a un solo final común: el terrible - y en ocasiones fratricida - triunfo del Dios de la Muerte.
«Esta tierra es mía»
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