Cien jóvenes estudiantes de música de los países del Oriente Medio podrán estudiar pronto en la Academia Barenboim-Said en Berlín, cuya construcción arrancó su recta final.
El pianista y director de orquesta israelí, Daniel Barenboim, uno de los más connotados a nivel internacional hoy en día, será uno de los maestros en esta Academia, que cristalizó en el centro de Berlín, con el financiamiento de los ministerios alemanes de Exteriores, de Cultura y de la Fundación alemana para la Ópera.
De acuerdo con los objetivos de Barenboim, la Academia deberá ser un lugar de convivencia pacífica entre jóvenes israelíes y árabes que estudian música, mas allá del conflicto que afecta desde hace décadas a Oriente Medio.
En Alemania se celebra una fiesta tradicional cuando se termina la obra negra de un edificio en construcción y se le coloca el entramado del techo. De éste pende una especie de campana hecha con hojas verdes de plantas de la que cuelgan listones, mientras se celebra un evento con cerveza y comida.
La ministra alemana de Cultura, Monika Grütters, declaró en el marco de esa festividad que el financiamiento que otogó el gobierno federal alemán para la construcción de la Academia era una pequeña contribución de Alemania al proceso de paz entre israelíes y palestinos.
El primer director de la Academia Barenboim-Said es el ex ministro alemán de Cultura, Michael Naumann, quien tiene una gran reputación en ese medio en su país.
La Academia está siendo construída en lo que fue el depósito de la Opera Estatal de Berlín (Staatsoper), el principal escenario para esa actividad artística en el corazón de la capial alemana.
El 6 de mayo del año pasado comenzaron las obras en el antiguo depósito del bello edificio de la Ópera Estatal, situada en la céntrica calle berlinesa de Unter den Linden, la principal avenida del oriente de Berlín, que desemboca en la Puerta de Brandenburgo.
La Academia tiene por lo pronto garantizados los próximos 99 años, ya que el gobierno alemán firmó un contrato para alquilar la remodelación del depósito de la Staatsopera por ese tiempo.
Todo camina según los planes. La construcción del edificio estárá finaliazada a mediados del próximo año. La Academía musical podrá entonces abrir sus puertas en otoño del 2016.
Del costo estimado de la obra, cifrado en 33.7 millones de euros, un total de 20 millones serán aportados por el presupuesto del Ministerio de Cultura.
El edificio consta de 6.500 metros cuadrados que incluyen 21 salas de ensayo, un auditorio, oficinas y espacio auxiliar. En el vestíbulo, se pondrá a disposición del público una cafetería.
La Academia Barenboim-Said se complementa con una sala de ensayos y otra de conciertos con capacidad para 622 espectadores que lleva el nombre del director de orquesta y compositor francés Pierre Boulez.
Durante la festividad en la obra en construcción, Barenboim declaró que su sueño de fundar una Academia de Música para jóvenes israelíes, palestinos y de países árabes, se convirtió en realidad.
En el evento participaron músicos de la Orquesta Diwán, quienes junto a Barenboim, interpretaron varias piezas ante los invitados.
Grütters agradeció la contribución de Barenboim al mundo de la música y alabó su trayectoria integradora al frente de la Orquesta Diwán que une a jóvenes músicos israelíes y palestinos.
«Usted sabe bien que la cultura es la que crea puentes allí donde la política y la diplomacia encuentran sus límites», dijo Grütters durante la celebración.
«Los estudiantes de la Academia Barenboim-Said serán embajadores de una cultura musical alemana y europea ante la sociedad civil, cuando regresen a sus países de origen. Esa visión integradora que usted tiene puede verse como una contribución del gobierno alemán al proceso de paz en Oriente Medio, agregó la ministra.
La Academia Barenboim-Said se fundó el 31 de julio en Berlín como una organización sin fines de lucro. Este otoño, la academia inicia su trabajo educativo con la formación de jóvenes becarios de Israel y de sociedades árabes. El programa piloto estará financiado por el Ministerio de Exteriores alemán.
La Academia está basada en la tradición exitosa de la Orquesta West-East Diwán que dirige Barenboim, un conjunto integrado por músicos de diferentes culturas y sociedades de Oriente Medio que trabajan juntos desde hace 16 años y ofrecen conciertos durante seis semanas al año en todo el mundo.
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