Un grupo de mexicanos está al frente del proyecto de arqueología bíblico «Magdala», en Israel, y descubrieron vestigios de la vida del pueblo hebreo en el siglo I y excava en el último lugar donde se prevé encontrar algo de información histórica y arqueológica entre la transición del judaísmo al cristianismo.
En entrevista, la responsable del proyecto, Dr. Marcela Zapata Meza, explicó que la incursión de los mexicanos se debe a su interés por trabajar en Tierra Santa y al descubrimiento de una sinagoga del siglo I, durante la construcción del Magdala Center, recinto cercano al mar de Galilea (Kineret), área marcada como zona arqueológica.
Tras conocer el hallazgo de la que es la séptima sinagoga del siglo I, considerada el descubrimiento más importante de los últimos 50 años, Zapata Meza contactó al equipo, también de mexicanos, a cargo del Magdala Center.
Éste se mostró interesado en que se llevarán a cabo proyectos de excavación en aquellas zonas que serían empleadas como jardines.
Posteriormente la arqueóloga mexicana estableció un convenio entre las universidades Nacional Autónoma de México (UNAM) y Anáhuac, mismo que permitió la realización de estos trabajos de arqueología bíblica.
«De cierta manera es la oportunidad de demostrar lo que los mexicanos podemos logar en un país en donde nunca antes habíamos trabajado», subrayó.
Zapata Meza recordó que el proyecto consta tres etapas, la primera de las cuales fue realizar una radiografía del lugar, que consistió en un escaneo de las tres hectáreas de terreno a trabajar y el cual dio como resultado la traza urbana del pueblo hebreo en dicho territorio. Este primer trabajo les dio una idea de dónde hay cuartos, calles y patios.
La segunda etapa fue la excavación extensiva, la cual se inició en 2010 y actualmente se encuentra en la consolidación de los muros y restauración de los pisos de este terreno agrícola, que al parecer dejó de tener presencia humana a partir de inicios del siglo II.
La tercera línea de trabajo del proyecto se lleva acabo a la par que la excavación extensiva y consta de los análisis químicos y botánicos a cargo de especialistas mexicanos.
Al respecto, la arqueóloga abundó que en estos momentos llegaron a México cerca de 160 kilos de muestras, que están en el Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM, donde está por concluir la primera etapa de los trabajos de análisis de suelo.
«A la vez de esta etapa, nos estamos dedicando a las investigaciones y publicaciones, porque durante dos años estuvimos en excavación continua y no tuvimos tiempo para analizar la información y dar a conocer este descubrimiento en el área académica», destacó.
Respecto a los resultados obtenidos, Zapata Meza señaló que «gracias a la poca ocupación del lugar al escavar apenas 20 centímetros fueron encontrando tres baños rituals, pisos de tierra compactado, áreas de producción, campanas de acero, fragmentos de redes, ánforas, más de 1.500 monedas y dados de hueso, estos últimos encontrados en excelente estado».
De acuerdo con la tradición cristina, el terreno fue marcado como el lugar de nacimiento de María Magdalena, no obstante, «no hallé nada que pueda hacer referencia a la presencia de María Magdalena, pero sí encontré con lo que escribió el historiador Flavio Josefo: que éste era un puerto pesquero, pues nos topamos con diferentes plumadas y redes», indicó.
Hasta el momento se han excavaron 2.100 metros cuadrados, divididos en cinco áreas, los cuales están distribuidos en diversas zonas del terreno, lo que equivale a un crecimiento de 7% en dos años.
La arqueóloga destacó que si bien es poco el terreno que se revisó hasta el momento, los descubrimientos son numerosos, tales como muros helenísticos y del periodo Romano temprano.
Entre los descubrimientos más importantes, mencionó los tres baños rituales, hallazgo que rompió las teorías de que en las orillas del mar de Galilea no existía esta clase de baños, pues el agua del mar era más que suficiente. «Además, estos baños son los únicos en Israel que se surten de agua de manantial y aún están en funcionamiento», añadió.
«La información que podemos encontrar podría proporcionar datos importantes de un periodo de la historia que está como vacío, y esta es la última oportunidad de conocer qué pasó con la vida de María y de los primeros cristianos, saber qué pasó cuando murió Jesús, cómo vivieron», recalcó.
Zapata Meza destacó que por primera vez un equipo de mexicanos está a cargo de un proyecto de arqueología bíblica, lo que significa la apertura de un área que no había sido explorada, que también abre el camino para las nuevas generaciones.
«Accionar con vidrio y monedas nos abrirá un campo totalmente distinto de conocimiento, pues son áreas que los mexicanos no trabajamos; además, hay jóvenes que realizan sus tesis sobre el tema, las cuales serán las primeras sobre arqueología bíblica creadas por mexicanos», argumentó.
La especialista detalló que la primera parte de los trabajos químicos está por concluir, no obstante, no quiso adelantar resultados, «espero que para septiembre ya tengamos algo, tanto de la parte de química como de la parte de fauna y botánica que nos ayude a entender el puerto de Magdala».
Zapata Meza informó que actualmente ya se pueden ver los avances de este proyecto, y que se espera construir un museo de sitio en este lugar, concepto que será de innovación para Israel, que no cuenta con ningún recinto de este tipo.
La arqueóloga afirmó que el proyecto fue posible gracias a donaciones y a los más de 500 voluntarios que se sumaron a esa iniciativa.
Fotos: Gentileza Universidad Anáhuac - México
Notas relacionadas:
Jerusalén: UNESCO revisará conservación de Ciudad Vieja
Mar de Galilea: Descubren misteriosa estructura de piedra
Jerusalén: Descubren baño ritual de hace 2 mil años