Cuando las potencias mundiales estudian cómo contrarrestar con la menor intervención posible amenazas como el Estado Islámico, Israel tiene claro desde hace años que el futuro pasa por los aparatos no tripulados y analiza cómo seguir dominando un sector cada vez más competitivo.
Bajo el título «Vehículos no tripulados: Liderazgo mundial como misión nacional», centenares de expertos se dieron cita hoy en la tercera conferencia de este tipo, celebrada en el polígono tecnológico Airport City, cerca del Aeropuerto Ben Gurión, para analizar retos presentes y futuros.
Entre ellos, figura la creciente diversificación y globalización de un sector que cobró fuerza, así como posibles recortes presupuestarios en defensa, que amenazan con ralentizar la actividad, sobre todo de pequeñas empresas de componentes.
A raíz de los bombardeos aéreos de Israel en la Franja de Gaza o de Estados Unidos en Irak, en los últimos años creció el debate moral en torno a estos aparatos.
Así, muchas personas encuentran perturbador el hecho de que robots lleven a cabo operaciones dentro de países soberanos con los que, en el caso de Estados Unidos, no están en guerra, lo que despierta además interrogantes legales.
Pero más allá de esas consideraciones, los drones están en boga.
«En Israel usamos aparatos no tripulados desde hace tiempo y no hay duda de su contribución a la seguridad», señaló Elad Aharonson, gerente de la división de sistemas no pilotados de la empresa Elbit Systems.
Aharonson señaló que Israel es el mayor exportador del mundo de estos equipos, por valor de mil millones de dólares al año, cifra que la prensa especializada eleva a 4.600 millones.
Esto supone el 10% de las exportaciones israelíes en el área de defensa, y una industria que ofrece trabajo a unos 3.000 personas y opciones de negocio a una veintena de compañías, según las estimaciones más conservadoras.
«En cuanto a empresas de manufactura, sistemas de armamento y capacidad operativa, somos líderes mundiales», agregó Aharonson.
La mayor parte de las exportaciones, que incluyen tanto drones como licencias para su construcción en el extranjero, además de servicios y acuerdos de consulta, van a parar a países europeos y de la región Asia-Pacífico, destacaron especialistas.
Pero el sector en Israel no busca la complacencia, especialmente a raíz del floreciente aumento de la competencia.
«Hay más competidores que hacen aparatos más rápidos, quizá nuestra mayor amenaza», indicó el experto, quien propuso como solución no sólo continuar buscando el liderazgo, sino centrarse en lo que Israel es fuerte, como en la rapidez en hacer mejoras tecnológicas de los aparatos.
Los analistas también se quejaron de las restricciones que afrontan las empresas para exportar a los países o actores que deseen, incluso por parte del propio Gobierno, además de las consideraciones políticas y recelos que despierta Israel, o los temidos recortes.
Haim Cohen, director del programa de vehículos aéreos no tripulados en el Ministerio de Defensa, apuntó nuevos retos, como el aumento del espectro de amenazas como el grupo yihadista Estado Islámico, Irán u otros países y organizaciones terroristas.
«Mantener la ventaja competitiva debe ser un interés nacional», sostuvo Cohen, para quien la estandarización de los aparatos es una tarea imprescindible para la supervivencia del sector en un escenario de alta competitividad.
Cohen destacó que uno de los huesos duros de roer sigue siendo la tierra y cómo reducir el riesgo al que se exponen las tropas de infantería.
Según él, las «necesidades únicas de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) junto con la cooperación internacional deben configurar un tándem que como resultado dé más y mejores resultados en la manufactura de estas plataformas».
Bajo el mismo techo se exhibieron los últimos prototipos, en su mayoría aéreos, aunque también globos aerostáticos y un jeep o una moto acuática dieron la bienvenida al visitante en esta feria, en la que los componentes tecnológicos también tuvieron su lugar.
«Los aparatos no tripulados son un elemento central en cualquier tipo de conflicto», destacó por su parte Yoav Laor, general de brigada y comandante de la base Palmajim, considerado el padre de los drones en la Fuerza Aérea israelí.
Laor reveló que el número de miembros de unidades de aparatos no tripulados es similar al de los pilotados, el de horas de vuelo de los primeros ya supera a los convencionales, y en los últimos años se incrementó de forma significativa el presupuesto en ese campo.
Notas relacionadas:
Israel: Ponen en órbita nuevo satélite de vigilancia
«Sparrow», transbordador israelí para llegar a la Luna
Investigadores israelíes lanzan por primera vez tres micro-satélites al espacio