El CSKA de Moscú va camino de convertirse en la tragedia griega del basket europeo. No hay constancia de que nadie le lanzó una maldición, y menos en estos tiempos cabalísticos de Lag Baomer, pero lo cierto es que el campeón ruso se está especializando en protagonizar sonoros fracasos en la Final Four de la Euroliga.
Esta vez dejó escapar un partido que tenía en el bolsillo ante un Macabi Tel Aviv que nunca pierde la fe y acabó llevándose el triunfo, 68-67, en los últimos 15 segundos con un triple de David Blu y un doble de Tyrese Rice.
Nada hacía presagiar la sorpresa cuando el CSKA, tras dominar con autoridad desde el inicio gracias al buen partido de Kaun, Teodosic y Khryapa, se plantó en el minuto 34 con nueve puntos de ventaja, 60-51.
Pero a partir de ahí, como le sucedió hace dos años en la final de Estambul ante el Olympiacos o hace cinco en la final de Berlín ante el Panathinaikos, apostó por especular con el marcador y lo acabó pagando caro. Demasiado caro.
Los triples de David Blu (5/9 al final) y de Hickman abrieron de nuevo el encuentro, 62-57 a menos de 4 minutos para terminar, pero el CSKA mantenía cuatro puntos de renta a 19 segundos del final tras un doble de Sonny Weems.
A partir de ahí, David Blatt, el DT de Macabi, le ganó por completo la partida a Ettore Messina, su homólogo del CSKA. La primera que le ganó en las ocho veces que se vieron las caras.
En el tiempo muerto Blatt diseñó una jugada para triple de Blu, que no falló, 67-66 a 13 segundos).
Nuevo tiempo muerto, esta vez para el CSKA, y saque de banda para los rusos. Pelota perdida tontamente por Khryapa que recuperó Blu y delirio en la tribuna amarilla de los casi 8.000 hinchas que llegaron de Israel cuando Rice culminó el contraataque para darle la primera ventaja al Macabi desde el 2-4 del minuto inicial.
A 5 segundos del final, Weems lanzó un desesperado triple pero los dioses del basket no están desde hace tiempo con el CSKA, mientras que los milagros en Milán parecen haberse encariñado con Macabi Tel Aviv.
El conjunto de Blatt disputará este domingo su 15ª final de la Euroliga contra el Real Madrid.
En la otra semifinal, los «merengues» aplastaron al Barcelona, 100-62.
No será nada fácil para Macabi, pero las buenas lenguas auriazules dicen que «no hay dos sin tres»; y después de dos milagros en Milán...
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