La falta de resultados positivos en la búsqueda de los tres jóvenes israelíes secuestrados en Cisjordania el pasado jueves 12 de junio promovió una campaña mundial para que sean devueltos por sus captores.

A través de las redes sociales se organizaron en todo el mundo demostraciones en favor de Eyal Yifraj, Gil-Ad Shaer y Naftali Frenkel bajo el slogan «Devuelvan a nuestros chicos» en todos los idiomas.

Las demostraciones tuvieron eco también en el campo deportivo. Banderas israelíes con dicha consigna se vieron en el Mundial de Brasil en los partidos Uruguay-Inglaterra y Argentina-Irán.

Organizaciones juveniles judías en Brasil protestaron frente al estadio Mundialista de São Paolo previo al encuentro Uruguay-Inglaterra.

El equipo de futsal de Sionista de Paraná, campeón argentino, expresó su identificación con los jóvenes secuestrados previo a un partido de liga.

No hay duda que una de las demostraciones que tuvo más eco fue la realizada  por el corredor de autos israelí, Yarín Stern, quién previo al inicio de la carrera de Fórmula 3 europea disputada este domingo en el circuito de Jerez de la Frontera mantuvo en su coche el cartel de «Bring Back Our Boys», que fue visto por decenas de miles de televidentes a través de Eurosport

Stern (21), que todavía cumple con su servicio militar obligatorio, intentó ser persuadido en vano por los dirigentes de la escudería en la que compite para que no muestre el cartel frente a las cámaras.

Ante su negativa, es posible que sea castigado por la Federación Europea de Automovilismo por hacer una demostración considerada política en un evento deportivo.

El corredor israelí declaró que está dispuesto a que lo sancionen y que no se arrepiente de la demostración de apoyo a los jóvenes secuestrados que hizo publicamente.

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