La Red Solidaria Contra la Ocupación de Palestina (RESCOP) y el movimiento BDS por el boicot a Israel pidieron al ex jugador del Real Madrid, Fernando Hierro, que no trabaje para el Estado judío después de conocerse que está en negociaciones con la Asociación de Fútbol Israelí (AFI) para dirigir las selecciones nacionales.
En una carta abierta al ex futbolista, la RESCOP y el BDS le recordaron la ocupación del pueblo palestino por Israel para transmitirle que sus contactos con las autoridades israelíes «lejos de promover el deporte y sus valores, lo que pretende es hacer del fútbol el buque insignia de la propaganda normalizadora israelí».
«Así, los focos de los grandes estadios internacionales desviarán la atención de las sistemáticas violaciones de los derechos humanos que sufre el pueblo palestino y que hacen imposible su día a día en todos los aspectos de la vida», le indicaron en una misiva de cinco páginas.
El pasado 27 de enero el diario israelí «Yediot Aharonot» dio a conocer en exclusiva que la ministra de Cultura y Deportes, Miri Regev, y la AFI estaban en negociaciones avanzadas con Hierro para que «lleve a cabo una revolución» en el fútbol israelí, tras los fracasos que acumularon sus selecciones durante las últimas tres décadas.
Según el rotativo, las negociaciones están pendientes de que se resuelva la cuestión salarial.
Para la RESCOP, formada por más de 40 organizaciones propalestinas y de derechos humanos en España, aceptar un contrato con Israel supone apoyar la «normalización» de la ocupación y unas «violaciones que afectan en gran medida al deporte».
«Los y las deportistas palestinas de todos los niveles ven restringida de forma rutinaria y sistemática todas sus libertades fundamentales», se indicó en un documento que incluye una larga serie de ejemplos de esas presuntas violaciones.
Igualmente, apelan a Hierro con ejemplos ocurridos durante la última guerra en Gaza, en 2014, en la que murieron dos jugadores de fútbol de 19 años y un comentarista deportivo.
Según la FIFA, subrayó la carta, «el 70% de las infraestructuras deportivas de Gaza quedaron destruidas» durante los ataques israelíes en aquella guerra.
En una investigación de esta organización, Israel reconoció haber lanzado esos ataques con el argumento de las instalaciones deportivas de Gaza fueron usadas para lanzar cohetes contra su territorio.
La RESCOP y el BDS recordaron en ese sentido la investigación abierta por la organización mundial del fútbol tras denuncias presentadas por los palestinos acerca de severas restricciones de movimientos a jugadores de Gaza y Cisjordania, así como el que cinco equipos de asentamientos judíos participen en competiciones locales o el racismo en los estadios israelíes.
Y le instó a no aceptar un cargo que estará bajo la autoridad de la ministra Miri Regev, del ala más ultranacionalista del partido conservador Likud.
«Fernando, si aceptas trabajar para Israel, lo harás bajo el mando de la ministra de Cultura y Deportes que sirvió durante 25 años en las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) hasta que dio el salto a la política y no esconde sus deseos de seguir colonizando y robando tierras palestinas», escribieron las 46 organizaciones firmantes.
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