La selección alemana de fútbol recuperó la confianza tras imponerse por 2-0 a la de Israel en un partido amistoso de preparación para la Eurocopa 2012, disputado en Leipzig con el que pudo curar las heridas del revés del pasado sábado ante Suiza (5-3).

Los tantos llegaron por medio de Mario Gómez ('40) y Andre Schürrle ('82), contra un equipo teóricamente mucho más débil como es el israelí, que no está clasificado para la fase final del torneo continental.

Para los hombres de Joachim Löw fue su último partido antes de emprender viaje a la concentración de la «Mannschaft» en Gdansk, Polonia.

«Era una buena prueba para cerrar nuestra preparación. Queríamos terminar con una victoria. Esto nos va a dar ánimos y seguridad para iniciar la competición. Teníamos frente a nosotros a un rival defensivo, bien organizado. Hemos sabido crear ocasiones, sobre todo en la segunda parte con una buena circulación del balón», estimó Löw.

«Todavía tenemos que mejorar; en la Eurocopa tendremos partidos con más espacios y más ritmo. Nuestra defensa no tuvo que intervenir mucho, pero el centro del campo estuvo bien estructurado», analizó, satisfecho, el DT de los alemanes.

«Estaba seguro de que Alemania iba a responder como un equipo excelente. Pedí a mis jugadores que defendieran en zona e intentaran contragolpes y circular el balón. Estoy satisfecho con la primera parte, pero no tanto con la segunda», explicó el técnico israelí, Eli Gutmann.

Alemania está encuadrada en la Eurocopa en el «grupo de la muerte», la llave teóricamente más fuerte de la primera fase, junto a Holanda, Portugal y Dinamarca.

Sólo los dos primeros de cada grupo accederán a la siguiente etapa, los cuartos de final.

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