Cientos de aficionados del equipo de fútbol de primera división israelí, Betar Jerusalén, insultaron desde las gradas al propietario del club, Arcadi Gaydamak, quien se encuentra actualmente en Rusia, por su intención de contratar a dos jugadores musulmanes de Chechenia para reforzar el conjunto.
Centenares de fanáticos de la institución jerosalimitana, relacionada con la derecha política israelí, que no admiten que en su equipo figuren jugadores árabes o musulmanes, desplegaron ayer en el Estadio Teddy de la capital de Israel una gran pancarta en la que se podía leer la leyenda racista «Betar puro para siempre».
Gaydamak afirmó hoy a la radio del Ejército, «Galei Tzáhal», que «en la fecha en que se conmemora el Día Internacional del Holocausto, no puedo concebir semejante acción de xenofobia por parte de una centena de fanáticos que creen que el club es sólo de ellos y pretenden imponernos sus voluntades».
«Qué diríamos si los equipos profesionales del mundo decidieran no contratar a jugadores judíos o israelíes?», preguntó hipotéticamente Gaydamak. «Para mí conseguir que dos jugadores musulmanes acepten venir a Israel a competir es la mejor respuesta a la conducta racista de esos aficionados», agregó.
Quién complicó aún más el tema de la xenofobia en el club fue su DT, Eli Cohen, quien al ser interrogado por un canal deportivo israelí sobre el mensaje de la pancarta, respondió: «No entiendo a los fanáticos que no quieren ver a un jugador musulmán en las filas de Betar. Hay mil millones de musulmanes en el mundo y debemos aprender a vivir con ellos. Hay que entender que es diferente un musulmán europeo de un musulmán árabe», recalcó el entrenador, dejando sorprendido a los comentaristas del programa.
Cabe destacar que militantes pro-palestinos se presentaron hace dos días atrás en la sede de la Unión Europea de Fútbol (UEFA) en Nyon, Suiza, para presentar una petición contra la organización de la Eurocopa sub-21 en junio en Israel.
Una treintena de manifestantes ocupó la entrada principal del edificio mostrando pancartas en el mismo momento en que se celebraba una reunión del Comité Ejecutivo de la UEFA. Los militantes fueron recibidos por el presidente de la organización, el francés Michel Platini.
Comentaristas deportivos de todos los medios israelíes aseguraron que hechos de tono netamente racista como los ocurridos ayer en Jerusalén, que tienen resonancia internacional, pordrían llevar a que UEFA reconsidere nuevamente la realización del torneo internacional en Israel.
Hasta ahora ninguna autoridad del ministerio de Deportes o de la Federación de Fútbol Israelí se manifestó con respecto a estos acontecimientos.
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