El presidente de Israel, Shimón Peres, exigió a la Asociación de Fútbol Israelí (AFI) que tome medidas para poner fin al racismo en los estadios, tras los últimos incidentes protagonizados por aficionados del equipo Betar Jerusalén.

En una dura carta remitida al presidente de la AFI, Avi Luzon, Peres demandó que se tomen cartas en el asunto cuanto antes luego de haberse disputado un encuentro entre Betar Jerusalén y Macabi Um el-Fahem, de la ciudad árabe israelí del mismo nombre, en el cual el gran despliegue policial impidió que se registraran incidentes mayores.

En el partido entre Betar y Bnei Yehuda de Tel Aviv, el pasado sábado, fueron desplegadas pancartas racistas e islamófobas, poco después de conocerse que su presidente, Arcadi Gaidamak, tenía la intención de fichar a dos jugadores chechenos de fe musulmana, lo que motivó el rechazo de seguidores del equipo jerosolimitano.

«Betar pura para siempre», se leía en una gran pancarta que provocó enormes críticas de comentaristas deportivos y políticos.

«Lo hechos ocurridos en el Estadio Teddy deben ser condenados. El racismo golpeó al pueblo judío más fuerte que a ninguna otra nación en el mundo. Las autoridades están para impedirlos. Estoy convencido de que todo Israel está conmocionado por ese fenómeno y nunca lo aceptará», afirmó Peres en su misiva.

La ministra israelí de Cultura y Deporte, Limor Livnat, condenó el suceso un día después de producirse y pidió abrir una investigación contra los aficionados del Betar Jerusalén.

«Se trata de ofensas para las que no hay lugar en los estadios», dijo Livnat.

El presidente del Parlamento israelí, Reuven Rivlin, también se pronunció sobre el fenómeno al manifestar que «los llamamientos escuchados a favor de la pureza racial judía en Betar Jerusalén son indignantes».

«Hemos tolerado demasiadas veces estos llamamientos. No podemos permanecer callados frente a tanta incitación y odio», declaró.

Muchos de los aficionados de Betar, de la primera división local, son conocidos desde hace largo tiempo por su racismo, y son numerosas las ocasiones en las que jugadores africanos y árabes fueron insultados desde las gradas por su origen étnico.

Samir Isa, entrenador de Macabi Um el-Fahem, con el que Betar se enfrentó ayer en el marco de la Copa del Estado, advirtió antes  del partido - que finalmente Betar ganó por 5-0 - que si sus jugadores o el profeta Mahoma fuesen insultados por los hinchas, abandonarían el terreno de juego.

Afortunadamente, esta vez el encuentro se desarrolló en una relativa calma.
 
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