El jueves, en el norte de Sinaí, un grupo de saboteadores hicieron estallar el gasoducto que provee a Egipto, Israel y Jordania con bombas controladas a distancia, lo que obligó a cerrar las instalaciones.
Según fuentes de seguridad y testigos, la primera explosión, la sexta desde el levantamiento que derrocó al presidente Hosni Mubarak y la séptima de este año, se produjo cerca de la zona de Mazar, 18 kilómetros al oeste de la ciudad de Al-Arish.
Además, la agencia estatal de noticias MENA reportó que hubo una segunda explosión más pequeña al oeste de Al-Arish, cerca de una estación de bombeo.
El informe publicado sobre los acontecimientos no establece claramente si se han producido daños graves.
Cabe destacar que el oleoducto ha sido blanco de los ataques de saboteadores anónimos desde el derrocamiento de Mubarak en febrero, aunque el primer ataque a las tuberías tuvo lugar días antes de su destitución.