El Gobierno israelí emprendió una cruzada sin precedentes para relanzar su economía. Desde principios de año, autoriades israelíes iniciaron cambios legislativos para dotarse de mayor competitividad y esta semana aprobaron los cinco ejes estratégicos del año para relanzar el crecimiento económico.

Una mayor inversión en infraestructuras es uno de estos ejes aunque también le acompañan el cumplimiento de los balances fiscales, la reducción de las desigualdades y el apoyo social al empleo, menos burocracia en el sector público, aumento de la competencia y lucha contra el alza de los precios.

Según informó el ministro de Finanzas, Yuval Steinitz, el Estado tiene como objetivo fomentar la inversión, especialmente en el transporte.

Este año se iniciarán dos grandes proyectos: una nueva red ferroviaria regional de transporte público en el área metropolitana de Tel Aviv, que deberá estar terminada en 2025.

El segundo emprendimiento es la línea de ferrocarril de Eilat, que unirá el centro con el sur del país, y que se prevé esté terminada en 2018.

Steinitz agregó que el objetivo es seguir este año con las privatizaciones. Entre las empresas del paquete privatizador figuran: Aircraft Industries, Bank Leumi, Correos, las plantas de desalinización y de tratamiento de residuos industriales, la ampliación de la autopista de peaje (ruta 6) y la construcción de 1.700 habitaciones de hotel para alcanzar los cuatro millones de turistas este año.

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