El Banco de Israel acaba de publicar su informe de política monetaria que abarca el primer semestre de 2012.
Según los datos registrados, el Comité Monetario del Banco de Israel redujo la tasa de interés una vez, en febrero, en 0,25 puntos porcentuales a un nivel de 2,5% y se dejó a ese nivel hasta el final del período que abarca el informe.
En lo que se refiere a inflación, en el semestre el IPC subió un 1,0% desde el comienzo del año.
En cuanto a la actividad económica real, el Baco comunicó que la tasa anualizada de la economía de crecimiento se desaceleró durante ese período en casi un 3%.
Con respecto al tipo de cambio, el shekel se fortaleció frente al euro y se debilitó frente al dólar. Sin embargo, se mantuvo estable en términos de su tipo de cambio nominal efectivo, aunque se depreció un poco hacia el final de la época, una depreciación que continuó y se fortaleció.
En cuanto a la relación hacia los distintos mercados financieros, en contraste con los principales índices bursátiles de todo el mundo, el valor de las acciones de Israel cayó en la primera mitad del año, acompañado por una disminución en el volumen de operaciones.
No obstante, el crédito total al sector empresarial aumentó un 3,1% durante el mismo período del informe - hasta mayo, en términos anuales -, después de haber subido un 3,2% en 2011.
En lo que respecta al precio de la vivienda, la tasa de aumento siguió moderándose durante el semestre, una tendencia que continúa desde principios de 2010, y alcanzó una tasa anual de crecimiento del 2,1% en abril.
Con base a la previsión que se formuló a finales de junio de 2012, el Departamento de Investigación de Banco de Israel estimó que la tasa de inflación durante los próximos cuatro trimestres llegará a 2,4%, la tasa de crecimiento del PIB en 2012 podría alcanzar un total de 3,1% y la tasa de interés se mantendrá en el 2,5%.
Notas relacionadas:
Economía israelí crece a ritmo de 3% a pesar de temores de detención
Israel emprende reforma estructural de su economía
Israel prevé dificultades en su economía por crisis externa