La Comisión Ministerial Legislativa del Gobierno israelí aprobó un proyecto de ley que prohibirá que reclusos que cometieron delitos de sangre sean liberados, una medida que apunta a limitar futuros acuerdos o canjes de presos con las autoridades palestinas.

Según informó «Haaretz», el proyecto de ley recibió siete votos a favor y tres en contra, lo que allanó el camino para que el texto sea presentado ante el Parlamento, donde debe ser aprobado.

El proyecto permitirá a los jueces declarar a los convictos a cadena perpetua por asesinato no elegibles para indultos presidenciales. No obstante, la norma no podrá ser aplicada de forma retroactiva sobre presos ya detenidos o condenados.

Hasta ahora presidentes israelíes aprobaron varias liberaciones de reos palestinos, acordadas en negociaciones o en virtud de intercambios de presos por soldados israelíes.

El dirigente del partido ultranacionalista religioso Habait Haiehudí y ministro de Economía, Naftali Bennett, alabó la votación y sostuvo que «se abrió una nueva página en la guerra contra el terrorismo ya que los asesinos deben morir en prisión y no celebrar en casa», reprodujo el rotativo.

Mientras la mayoría de la coalición gobernante de Binyamín Netanyahu respaldó la medida, tres ministros la rechazaron: los ministros de Finanzas y Ciencias, Yair Lapid y Yaakov Peri, respectivamente, ambos del partido centrista Yesh Atid, y la ministra de Justicia y jefa negociadora en el fallidas tratativas con los palestinos, Tzipi Livni, del partido Hatnuá.

Livni argumentó que, de convertirse en ley, la propuesta limitará dramáticamente la capacidad negociadora de los gobiernos israelíes cuando vuelvan a sentarse frente a las autoridades palestinas.

El último intento por avanzar en un acuerdo marco fracasó a finales de abril mes luego de que el Gabinete de Netanyahu se negó a cumplir con el compromiso de excarcelar el último contingente de 26 terroristas palestinos, entre ellos 14 ciudadanos israelíes.

Durante las últimas negociaciones, Israel liberó 78 presos condenados por delitos relacionados con atentados que causaron víctimas, lo que provocó airadas protestas por parte de varios sectores del país, algunos de los cuales forman parte del Gobierno de Netanyahu.

«Este es un nuevo intento del Gobierno de Netanyahu para bloquear cualquier posibilidad de lanzar una negociación seria y real», afirmó Qadura Fares, funcionario de la Organización por la Liberación Palestina (OLP), respecto a la decisión de la comisión.

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