Israel podría perder uno de los mayores contratos de su industria de defensa por culpa de la presión ejercida por parte de Washington, según informaron varios medios israelíes.

Según publicó el diario «Haaretz», el Estado hebreo tenía previsto suministrar a Polonia su sistema de defensa antimisiles «Honda de David». El valor de la compra se estimaba en 13.000 millones de dólares.
 
Sin embargo, Estados Unidos está tratando de conseguir que Polonia adquiera equipamiento militar a productores norteamericanos.

«Hubo cierta presión. No podemos vender todo lo que queremos», afirmó el ex general Amós Gilad, alto funcionario del Ministerio de Defensa, citado por el periódico.

Un funcionario estadounidense, que acompaño al secretario de Defensa norteamericano, Chuck Hagel, en su reciente visita a Israel, aseguró por su parte que no se trata de ninguna presión sobre Israel, pero reconoció que Washington prefiere que Polonia compre productos de Estados Unidos.

Las autoridades de Defensa israelíes se apresuraron a afirmar que la situación no tiene nada que ver con las recientes tensiones entre ambos Gobiernos.

«Esta es una competencia entre las industrias de defensa y nada más, sin duda no tiene nada que ver con las tensiones políticas entre Israel y Estados Unidos», señaló Gilad a la radio militar Galei Tzáhal y añadió que Washington es un socio en la producción del sistema israelí «Honda de David» y tiene derecho a imponer un veto sobre sus exportaciones.
 
Polonia todavía se encuentra en la fase de análisis conceptual de la compra, y aún no tomó la decisión definitiva sobre la elección del sistema de defensa aérea para aumentar su poder militar, indicó el Ministerio de Defensa polaco.

El innovador complejo «Honda de David» está destinado a interceptar misiles lanzados desde una distancia de entre 40 y 300 kilómetros. El sistema está compuesto por un misil de dos etapas, con sistemas de focalización y orientación - un radar y un sensor electro-óptico - instalados en la punta del proyectil.

Sus diseñadores aseguran que es capaz de interceptar la nueva generación de misiles balísticos tácticos, ya que distingue entre señuelos y ojivas de un misil real.

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