El primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, aseguró que no cederá a ninguna presión para poner fin a la ofensiva «Margen Protector» lanzada contra Hamás en Gaza.

Netanyahu afirmó que Israel seguirá adelante con su operación militar hasta que Hamás y otros grupos palestinos dejen de lanzar cohetes contra Israel.

El mandatario reveló que mantuvo «buenas conversaciones» con líderes mundiales en los últimos días, incluyendo al presidente de EE.UU, Barack Obama, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, la canciller alemana, Ángela Merkel, el primer ministro britático, David Cameron, y el presidente francés, François Hollande.

«Todos apoyaron en derecho de Israel a defenderse de los ataques a sus ciudadanos. Los misiles de Hamás no diferencian entre izquierda y derecha, entre ricos y pobres o entre judíos y árabes», agregó.

«Ninguna presión internacional nos impedirá actuar con todo nuestro poder», señaló Netanyahu, y añadió que Israel ya atacó desde aire y mar más de 1.000 blancos en Gaza en los primeros cuatro días de ofensiva y que está utilizando un poder de fuego dos veces mayor que el de la operación «Pilar Defensivo» lanzada en 2012.

«El pueblo israelí sabe que mi primera preocupación es restablecer la calma. Haré todo lo necesario para llegar a este objetivo. Los líderes de Hamás se ocultan tras los habitantes de Gaza. Ellos son responsables de todas las víctimas», recalcó.

«Oriente es cada vez más presa de un islam extremista, que golpea también a nuestras puertas. Para hacer frente a este fenómeno debemos ocuparnos de Hamás en Gaza, y lo hacemos. Pero no basta. Israel no puede aceptar que Cisjordania se transforme en otra Gaza», aseveró.

Netanyahu aseguró que su Gobierno y las fuerzas de seguridad están preparados para «todas las opciones» pero no confirmó si una operación terrestre sobre la Franja de Gaza es inminente.

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