El primer ministro israelí, Binyamin Netanyahu, aseguró el sábado que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) continuarán sus operaciones contra Hamás «el tiempo que sea necesario y con toda la fuerza requerida».

«Prometimos la calma para los ciudadanos de Israel y seguiremos actuando hasta que logremos el objetivo. Tomará el tiempo que sea necesario y emplearemos toda la fuerza requerida», afirmó Netanyahu.

El mandatario resaltó que las FDI «continúan actuando con todas sus fuerzas para completar sus misiones, el retorno a la calma, la seguridad para los ciudadanos de Israel, mientras dañan la infraestructura terrorista».

Netanyahu agregó, desde el Ministerio de Defensa en Tel Aviv, que las FDI «están terminando la neutralización de los túneles de terror de Gaza».

«Cuando la acción militar contra los túneles termine, las FDI se prepararán para continuar sus operaciones que tendrán como única preocupación la seguridad de Israel», destacó confirmando por un lado que la misión de los túneles está a punto de acabar y, por otro, adviertiendo a Hamás que no cesará la ofensiva si sigue el lanzamiento de proyectiles.

«Todas las opciones, militares y diplomáticas, están sobre la mesa para garantizar la seguridad de Israel. Prefiero la vía diplomática, pero no descarto la militar», subrayó el dirigente hebreo.

Israel decidió no negociar un acuerdo con Hamás ni aceptar más treguas. La decisión la tomó el Gabinete de Seguridad en una reunión de urgencia que celebró el viernes por la tarde y en la que sus miembros resolvieron, además, actuar por propia iniciativa en el momento que se considere que se cumplieron todos sus objetivos.

El Gabinete también decidió que Israel no enviará ninguna delegación a las negociaciones que trata de sacar adelante Egipto para poner fin a las hostilidades.

«Ya vimos lo que es negociar con Hamás en los últimos seis alto el fuego. No vamos también a premiarles con un acuerdo», dijo el primer ministro.

«Israel terminará la operación cuando lo considere oportuno y confiará su seguridad en el efecto de disuasión que consiguió con la ofensiva», indicó.

«Si creemos que conseguimos la suficiente disuasión para que Hamás deje de disparar actuaremos sobre la base de que calma será retribuida con calma», explicó.

«Pero si no se logró ese efecto, seguiremos la operación y continuaremos presionando mediante ataques aéreos», declaró Netanyahu.

«Hamas cree que los israelíes no tienen la voluntad y la determinación para enfrentarlo. Y otra vez aprenderá que Israel hará lo que sea necesario para proteger a su gente», afirmó Netanyahu, tras asegurar que el grupo islamista radical pagará un «precio intolerable» por sus ataques a Israel.

Una alta fuente de seguridad explicó a los periodistas que en las últimas tres semanas y media el número de cohetes a disposición de Hamás se redujo a un tercio, de alrededor de 9.000 a unos 3.000.

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