En una conferencia de prensa en el Ministerio de Defensa en Tel Aviv, el primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, prometió «una campaña continua» contra Hamás y las demás organizaciones terroristas en la Franja de Gaza.
Netanyahu afirmó que la operación «Margen Protector» que conduce desde el 8 de julio «será continua» y destinada a restaurar la «calma y seguridad» de los israelíes.
«El operativo 'Margen Protector' no terminó y no terminará hasta que la seguridad de los israelíes esté garantizada. Si Hamás dispara, responderemos con más fuerza aún. Y si no comprenden hoy, comprenderán mañana, o pasado mañana», sentenció.
«Esta puede se una campaña larga. Estamos decididos a seguir con ella con todos los medios a nuestra disposición. No pararemos. La lucha contra el terror dura años», agregó Netanyahu en su rueda de prensa junto al ministro de Defensa Moshé Yaalón.
Netanyahu destacó la capacidad de la ciudadanía israelí para resistir el fuego cruzado el tiempo que sea necesario.
«El pueblo israelí es fuerte. Hamás no podrá con nosotros. Si dispara, le devolveremos siete veces más fuerte», aseguró.
El líder israelí hizo su propio balance de la operación iniciada el 8 de julio, que consideró un «éxito».
«Créanme; dimos un durísimo golpe a Hamás. Desmantelamos sus capacidades ofensivas en Gaza y en Cisjordania. Gracias a la Cúpula de Hierro evitamos que miles de cohetes llegaran a nuestras comunidades. Estamos dispuestos a proporcionar a Gaza la ayuda humanitaria en cualquier momento siempre y cuando no sea controlada por Hamás», a cuyos gobernantes acusó de usar la «brutalidad contra los civiles, igual como hacen los militantes del Estado Islámico en Irak».
No tenemos nada contra la población de la franja y nos identificamos plenamente con las dificultades que le producen las organizaciones terroristas», explicó.
El mandatario hebreo dijo, sin embargo, que veía un «nuevo horizonte diplomático en el futuro de Israel en la región», en alusión un posible frente cuando finalice la guerra encabezado por Egipto, Jordania, Arabia Saudita y la Autoridad Palestina (AP) contra los peligros inmediatos del terrorismo yihadista en Oriente Medio.
«¿Quién apoya a Hamás?, preguntó; y respondió: «Irán, Qatar, Tuquía y Hezbolá. Todo el mundo árabe está en su contra. El mundo entiende ahora lo que venimos diciendo durante años. Es imposible llegar a un acuerdo con una organización terrorista que acciona desde un territorio secuestrado y mantiene a su población de rehén».
Además, Netanyahu insistió en que Hamás forma parte de la red de terrorismo islámico internacional, afirmando que la facción palestina y el Estado Islámico «son ramas del mismo árbol».
«Necesitamos seguir unidos internamente y con determinación, a la luz de los dramáticos cambios que están teniendo lugar en la región», añadió, en alusión al avance del Estado Islámico en Siria e Irak y sus amenazas a otros países.
Asimismo, tanto Netanyahu primero, como Yaalón después, aprovecharon la oportunidad para criticar duramente a los ministros de Exteriores y de Economía, Avigdor Liberman y Naftali Bennett, respectivamente, ambos miembros del Gabinete de Seguridad y líderes de la ultraderecha nacionalista, que reprueban abiertamente la forma de accionar del primer ministro y exigen la inmediata conquista de Gaza a fin de acabar con el Gobierno de Hamás.
Preguntado por los periodistas, Netanyahu también se refirió al ataque perpetrado contra el comandante militar de Hamás, Mohamed Deif.
«Los líderes de Hamás no sólo son objetivos militares legítimos, sino que son nuestra prioridad. Ninguno de ellos es inmune», aclaró.
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