«Seguimos la práctica desde hace años de que un embajador acreditado en Israel no puede tener un estatus oficial con la AP. Esa es la práctica israelí y no tiene nada que ver con Nueva Zelanda», declaró el portavoz del Ministerio de Exteriores, Emmanuel Najshón.
El funcionario afirmó que el Gobierno israelí cumple estrictamente los protocolos de los Acuerdos de Oslo en relación a las acreditaciones y el plácet para los diplomáticos.
La objeción israelí llevó al diplomático neozelandés a cancelar su viaje previsto al Estado judío y amenaza, según informó «Haaretz», con crear una crisis diplomática con ese miembro de la Commonwealth.
Wellington no dispone de embajada en Israel y sus relaciones diplomáticas están en manos de su representación en Ánkara, también responsable de varios países de la región.
Su responsable diplomático en Turquía servía hasta la fecha como embajador no residente en Israel y viajaba al país periódicamente para mantener reuniones con las autoridades locales.
El nuevo embajador de Nueva Zelanda en Turquía, Jonathan Curr, tenía previsto llegar a Israel esta semana para entregar sus cartas credenciales ante el presidente, Reuvén Rivlin.
Previamente comunicó a la cancillería israelí que se disponía visitar la ciudad cisjordana de Ramallah para oficializar en una ceremonia ante el presidente de la AP, Mahmud Abbás, su responsabilidad diplomática.
No se trataría de plena presentación de credenciales, puesto que Nueva Zelanda no reconoce a un Estado palestino, sino que en su lugar entregaría una «carta de introducción», documento que informa a Abbás del diplomático que mantiene los lazos con la AP.
Cuando el Ministerio de Exteriores israelí conoció sus planes informó a Curr de que, según el criterio israelí, no se atenía al protocolo diplomático recogido en los Acuerdos de Oslo, y que no podría servir como embajador en Israel a no ser que renunciara a la doble capacidad credencial.
«No sé qué sucedió con anterioridad o si se trata de algo nuevo, pero esas son nuestras reglas diplomáticas. La AP no es un Estado y no podemos aceptar una situación de equivalencia con ella», explicó Najshón.
Curr se mostró escandalizado porque sus dos predecesores estuvieron acreditados tanto en Israel como la AP, situación que no fue objeto de protesta.
Destacados funcionarios de la cancillería citados por «Haaretz» arguyeron que dichos responsables habían presentado credenciales ante Abbás sin haber informado a Israel.
No obstante, el rotativo elevó sus dudas sobre ese argumento al señalar que la página oficial de la Embajada de Nueva Zelanda en Turquía informa claramente de que su embajador también está acreditado en Israel, la AP y Jordania.
A fin de resolver la cuestión, la cancillería israelí sugirió que un diplomático de menor rango de la embajada neocelandesa en Turquía presentara su carta de introducción a la AP, medida que enfureció a Curr, que respondió que Israel no iba a decirle a su país cómo conducir su diplomacia, según el periódico.
El jefe de la diplomacia israelí, Avigdor Liberman, decidió no autorizar ninguna excepción en la regulaciones.
Y cuando el neocelandés entendió que Israel no sería flexible canceló su viaje previsto al país y de momento se ignora si Israel tendrá embajador de Nueva Zelanda.
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