La cúpula militar y política israelí criticó a los 43 reservistas que firmaron una carta negándose a servir en la Unidad 8200, la más importante de la Inteligencia de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) alegando que su accionar «sirve para profundizar la ocupación en Cisjordania».
El primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, escribió en Facebook: «Soldados de la Unidad 8200, los ciudadanos de Israel les debemos las gracias por su servicio profesional y entregado al Estado. Sigan así con su importante trabajo para defender nuestra seguridad».
«8200 preserva la existencia de Israel. Es censurable el intento de dañar sus acciones a través de la petición política de rechazar el servicio basándose en argumentos que no se corresponden con la los valores de la unidad. La carta contribuye a la campaña de deslegitimación y mentiras en el mundo contra las FDI y el Estado de Israel», denunció el ministro de Defensa y ex jefe de Inteligencia, Moshé Yaalón.
«Se trata de una declaración política que sólo sirve a los que odian a Israel», señaló el presidente del Parlamento, Yuli Edelstein.
El ministro de Relaciones Estratégicas, Yuval Steinitz, fué más lejos: «Quien organizó y promovió la carta y esta actitud inmoral debe estar en la cárcel. Si todos nos comportáramos como ellos, el Estado de Israel ya hubiera colapsado», afirmó.
La crítica contra los reservistas se centró en el contenido y forma de su protesta y abarcó amplios sectores de la derecha e izquierda del país.
El líder de la oposición, el laborista y ex destacado oficial de la Unidad 8200, Itzjak Herzog lamentó que los reclamos fueran dirigidos a través de los medios en lugar de protestar ante los oficiales superiores.
«Por supuesto que se cometieron errores en la historia militar israelí pero hay formas para denunciarlo. Como graduado de la unidad, debo decir que su contribución a la seguridad de Israel es enorme. Como alguien que exige un acuerdo de paz, estoy seguro que sus actividades son vitales en tiempos de guerra pero también de paz para frenar a las fuerzas extremistas que hacen todo lo posible para boicotear», afirmó Herzog.
Las FDI informaron que tomarán medidas contra los insubordinados. El anuncio fue realizado directamente en la web de Facebook del portavoz militar y general de brigada Moti Amoz, quien tachó de inexcusable la decisión de los reservistas de expresar sus opiniones políticas en público.
«8200: en las FDI no hay lugar para la insubordinación. Existen desacuerdos, hay opiniones políticas. Funciona la democracia. Las FDI constituyen un ámbito común, quizás el más amplio de toda la sociedad israelí, y nos lo pensamos siete veces antes de expresar nuestras opinones políticas en foros no destinados a ello».
«Por lo tanto, y dado que las FDI contemplan con severidad el uso del servicio militar como escenario para expresar opiniones políticas, las medidas disciplinarias que se tomarán serán nítidas y contundentes» destacó.
Los reservistas, 33 soldados y 10 oficiales responsables de tareas de desencriptación de códigos y recogida de señales de Inteligencia, se declararon en insubordinación por cuestiones morales argumentando que la información que recogen es posteriormente empleada para «dañar a inocentes palestinos» y que, en lugar de contribuir a la defensa del país, solo sirve para «perpetuar el régimen militar israelí en Cisjordania».
Los soldados argumentaron que la labor de los servicios de Inteligencia acentúa «el control constante de la población y la invasión de la privadcidad, lo que no permite que lleven una vida normal, lo que a su vez alimenta la violencia y por tanto, aleja el final del conflicto».
Pese a la tormenta causada, algunos de los militares insurgentes insistieron en sus argumentos. «Sabíamos que pagaríamos un precio por nuestra acción pero no podemos servir para ayudar a dañar los derechos de los palestinos. Espiar de forma tan profunda a los palestinos no es una acción de defensa», explicó uno de ellos y añadió que su rechazo se centra en el departamento dedicado a Cisjordania y Gaza y no a otras zonas como Irán.
Algunos analistas consideraron que el revuelo causado es excesivo teniendo en cuenta que se trata sólo de 43 entre miles de soldados y reservistas que pasaron por la unidad en las últimas décadas y les definen como «mimados que meten su agenda política en las FDI. Otros, sin embargo, escribieron que el hecho de que proceden del corazón de la Inteligencia «debe encender las alarmas» y llamaron a que «sean escuchados por las autoridades».
Notas relacionadas:
FDI: «Accionar de Unidad 8200 salva vidas de israelíes»
Inteligencia israelí debate con Estados Unidos sobre Irán
Ex jefe de Inteligencia israelí: «Netanyahu manipula con Irán»