El ministro de Defensa israelí, Moshé Yaalón, manifestó que Gaza no tendrá un puerto marítimo o un aeropuerto a resultas de las negociaciones con Israel en el marco de la tregua pactada el pasado mes de agosto con el que concluyó la operación «Margen Protector».
«La transferencia de dinero y medios para la rehabilitación ya está comenzando. Pero el puerto marítimo y el aeropuerto... eso son quimeras. Podemos discutirlo en El Cairo, pero incluso Hamás entiende que estas cosas no están en nuestra agenda, ni en la de la Autoridad Palestina (AP) o de Egipto», afirmó Yaalón.
Las declaraciones de Yaalón se producen tras la cumbre de donantes para Gaza, celebrada el pasado domingo en El Cairo y en la que se acordó una partida de 5.400 millones de dólares para ayudar a la reconstrucción de la franja, devastada tras la guerra.
A juicio de Yaalón, el acuerdo que ya alcanzaron las partes en agosto dejó abierta la cuestión del puerto y el aeropuerto, que probablemente no se materializarán.
El pacto, junto al mecanismo pactado con la ONU y la AP para supervisar la entrada de bienes y material de construcción en Gaza, «permitirá a los habitantes de Gaza reparar los daños y rehacer su vida», señaló Yaalón en entrevistas especiales que concedió a varios medios israelíes con motivo de la fiesta de Sucot.
El titular de Defensa hebreo destacó que «lo más importante es la coordinación de seguridad con Egipto», que actuó como mediador en las tratativas indirectas entre las partes.
El aeropuerto internacional palestino Yasser Arafat se inauguró en 1998 en la región de Dahaniya, en el norte de Gaza, como consecuencia de los Acuerdos de Oslo (1993),
Dicho aeropuerto era uno de los proyectos con mayor proyección que conectaba al enclave costero palestino con el resto del mundo.
El pasado septiembre se anunció un acuerdo entre Israel y los palestinos titulado Mecanismo para la reconstrucción de Gaza. Yaalón exige mantener controles estrictos sobre la importación de materiales de edificación, como cemento y acero, argumentando que «pueden usarse para el refuerzo de túneles de terror o búnkeres como los que Hamás utilizó en verano para hacer la guerra contra nosotros y causarnos bajas copiosas o secuestrar soldados y civiles».
«El plan auspiciado por la ONU concede a Israel el derecho a prohibir o restringir la entrada de ciertos productos», añadió.
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