El primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, declaró que uno de los desafíos que enfrentará el próximo gobierno será el manejo del programa nuclear de Irán.
«Una reconciliación con Irán demostrará ser un error que tendrá un precio muy alto», dijo Netanyahu hoy en un encuentro con gobernador estadounidense del estado de Wisconsin, Scott Walker, en Jerusalén.
Netanyahu afirmó que el próximo gobierno enfrentará muchos desafíos diplomáticos, militares y económicos pero que «el manejo actual de la amenaza iraní será un tema central».
«Los esfuerzos de Irán para fabricar armas nucleares, junto con sus largos brazos de terrorismo extendidos por todo Oriente Medio, nos obligan a proteger con determinación nuestra soberanía y seguridad», agregó.
Mientras tanto, y si no hay imprevistos, Netanyahu podría presentar este jueves o el próximo lunes su nuevo gobierno al Parlamento. Todo depende de que consiga salir airoso de la difícil tarea de satisfacer las aspiraciones ministeriales cada vez mayores de sus socios del Likud.
De ser así. durante la sesión del Parlamento, prevista para las 19:00 hora local, Netanyahu pronunciará un discurso y presentará el programa de gobierno - que dispone de una minoría mínima de 61 votos sobre 120 - casi dos meses después de las elecciones y fruto de complicadas tratativas con los partidos que integran la coalición.
Luego del debate, los diputados votarán la investidura y los ministros prestarán juramento.
Esperando esta votación, Netanyahu se encuentra en discusiones sobre la distribución de las carteras vacantes a los candidatos de su partido tratando de despejar el riesgo de una revuelta de parte de uno o algunos de ellos que se sentirán frustrados de no oír sus nombres en el momento en que pedirá al Parlamento la aprobación del gabinete.
El jefe del gobierno saliente y entrante no desveló hasta ahora a quién entregará ministerios, tras amenazas de miembros de su partido de boicotear la votación.
Quince diputados del Likud compiten por doce carteras ministeriales en el que será el 34 ejecutivo desde la creación del Estado.
El Parlamento adoptó definitivamente y por escaso margen - 61 contra 59 votos - una enmienda a la Ley Básica que permite a Netanyahu designar 20 ministros en lugar de 18.
Con una mayoría limitada a un solo escaño, Netanyahu se encuentra a merced de la menor defección.
Varios analistas le auguran un corto recorrido de no ser capaz de atraer más miembros a la coalición, en concreto al líder del Partido Laborista, Itzjak Herzog, cuya lista, el Grupo Sionista, conjunta con la formación Hatnuá de la extitular de Tzipi Livni, fue la segunda más votada y obtuvo 24 escaños, seis menos de los que consiguió el Likud.
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