El primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, manifestó que sigue apostando por una solución de dos Estados para dos pueblos para poner fin al largo conflicto con los palestinos.
«Respaldo la fórmula de dos Estados para dos pueblos, un Estado palestino desmilitarizado que reconozca a Israel como Estado nacional del pueblo judío, le dijo ante los medios a la jefa de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Federica Mogherini, quien se encuentra de visita en Jerusalén.
«Israel desea la paz. Quiero la paz. Deseamos una paz que ponga fin al conflicto de una vez por todas. Mi posición no cambió, sostuvo Netanyahu.
No obstante, las manifestaciones del primer ministro sobre el tema suenan contradictorias. Poco antes de las elecciones del 17 de marzo, afirmó que mientras se mantenga en el poder, no habrá un Estado palestino.
Más tarde, tras su triunfo electoral y presionado por la Administración norteamericana, volvió a dar un giro. Ahora, en la rueda de prensa con Mogherini, dijo que su gobierno emprenderá algunas iniciativas en los próximos meses para flexibilizar las restricciones de la población palestina que vive Cisjordania.
Mogherini elogió el declarado «compromiso con la paz y seguridad» de Netanyahu y afirmó que la UE esta dispuesta a apoyar la reanudación de las negociaciones de paz entre Israel y los palestinos.
«La Unión Europea está interesada en la paz y la seguridad para Israel y la región porque también es nuestra paz y seguridad europeas, de modo que tenemos el interés común de ver si hay oportunidad de relanzar la visión que acaba de mencionar sobre los dos Estados para dos pueblos que puedan vivir con pleno respeto el uno hacia el otro», señaló Mogherini.
Los observadores creen que estas declaraciones de Netanyahu tienen como objetivo tranquilizar a la comunidad internacional después de establecer un gobierno de derecha hace una semana, el cual incluye al partido ultranacionalista religiosa Habait Haiehudí, apoyado por los residentes en los asentamientos judíos en Cisjordania.
Netanyahu y su partido, el Likud, no especificaron en sus acuerdos con los socios de la coalición ningún aspecto sobre la reanudación de las negociaciones o el establecimiento de un Estado palestino.
El pasado lunes, Netanyahu nombró al ministro del Interior, Silvan Shalom, un experimentado integrante de Likud, como la persona a cargo de las tratativas con los palestinos.
Shalom es conocido por su apoyo a la construcción de asentamientos y por su objeción a la formula de dos Estados.
Tras el encuentro con Netanyahu, Mogherini tiene previsto reunirse con el presidente israelí Reuvén Rivlin, quien está a favor de una solución del conflicto en el marco de un gran y único Estado.
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