Israel decidió suspender su diálogo diplomático y participación en los foros de la Unión Europea (UE), en rechazó a la decisión del bloque de que los productos israelíes hechos en los asentamientos ocupados lleven etiquetas que especifiquen su origen.

«A raíz de la decisión de la UE, Israel suspende su diálogo diplomático con la UE en el marco de varias reuniones previstas para las próximas semanas», informó en un comunicado el portavoz del Ministerio de Exteriores, Emmanuel Najshón.

La Comisión Europea (CE) determinó la víspera que todos los productos fabricados por empresas israelíes dentro de Cisjordania, Jerusalén Este y los Altos del Golán, no podrán venderse en la UE como «made in Israel», sino que deberán ser etiquetados con el lugar de donde proceden.

La cancillería hebrea condenó la decisión del bloque comunitario y afirmó que «el etiquetado de productos refuerza los elementos radicales, impulsa un boicot contra Israel y niega el derecho de Israel a existir. Además de que impide avanzar cualquier proceso político palestino-israelí».

Najshón agregó que la cancillería confirmó que convocó al embajador de la UE en Israel, Lars Faaborg, para que explique la decisión de las etiquetas, que calificó de «injusta y contraria a los acuerdos de libre comercio bilaterales».

«Durante la reunión, los representantes del ministerio informaron al embajador que, debido a la reciente decisión de la UE, Israel suspenderá su diálogo diplomático con ella», destacó Najshón, sin dar mayores detalles.

El portavoz aclaró que la decisión se refería principalmente a cuestiones palestinas y de derechos humanos.

La decisión de la UE también fue condenada de manera enérgica por el primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, quien la calificó de «hipócrita y de doble moral», en un comunicado en video difundido al final de su visita a Estados Unidos.

«La Unión Europea debería avergonzarse de etiquetar sólo a Israel. No estamos dispuestos a aceptar el hecho de que Europa esté etiquetando el lado que está siendo atacado por el terrorismo», indicó el jefe de gobierno.

La CE, órgano ejecutivo de la UE, sostiene que su decisión, retrasada durante tres años, no es política, sino puramente técnica, y se basa en la legislación internacional que considera ilegales las colonias judías en Cisjordania, Jerusalén Este y el Golán.

«El territorio ocupado no es parte del Estado soberano de Israel, de modo que los productos no pueden ser vendidos como Made in Israel, sino debe decir: 'Producto de Cisjordania', 'Producto de Gaza' o 'Producto Palestino'», explicó la CE.

Las directrices aprobadas por el Ejecutivo de la UE el pasado miércoles significan que productores israelíes deben etiquetar de forma explícita productos agrícolas y cosméticos que provienen de los asentamientos cuando se venden en países del grupo europeo.

En contraste, la organización terrorista Hamás dio la bienvenida a la decisión de la UE. El portavoz del movimiento, Sami Abu Zuhri, dijo que la resolución es un paso en la dirección correcta, y agregó que el grupo espera que las etiquetas se incluyan en todos los productos palestinos y no sean limitadas a productos hechos en los asentamientos.

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