Una tensión extrema reina en Jerusalén, que espera que decenas de miles de musulmanes se congreguen en la Explanada de las Mezquita con motivo del primer viernes de Ramadán.
El hallazgo del cadáver incinerado del adolescente palestino Muhammad Hussein Abu Khdeir (16) en el Bosque de Jerusalén causó fuertes enfrentamientos entre la policía israelí residentes palestinos de la ciudad, dos días después de que los cuerpos de tres jóvenes judíos fueran encontrados en Cisjordania.
Decenas de palestinos que residen en Jerusalén Oriental respondieron al descubrimiento del cuerpo de Abu Khdeir arrojando piedras y cócteles molotov contra las fuerzas israelíes, prendiendo fuego a neumáticos y contenedores de basura y destruyendo tres estaciones de tranvía ligero.
La policía respondió disparando granadas para aturdir y balas de goma, indicaron testigos, quienes agregaron que un corresponsal y un camarógrafo de la televisión palestina resultaron levemente heridos. Unas 60 personas recibieron tratamiento médico.
Los parientes de Abu Khdair, del barrio de Shoafat, en Jerusalén, cuyo funeral se llevará a cabo inmediatamente después de finalizada la oración en la Explanada de las Mezquitas, dijeron que el joven fue secuestrado frente a su casa al amanecer cuando estaba por ir a rezar.
Según contaron, los ocupantes de un automóvil blanco se lo llevaron y lo trasladaron hasta un camino que lleva a Tel Aviv. Su cadáver fue encontrado más tarde en el bosque.
El primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, anunció que «calma se responderá con calma».
«El primer ministro llama a todas las partes a no tomarse la justicia por su mano», dijo su oficina en un comunicado en el que Netanyahu calificó lo ocurrido de «asesinato despreciable».
«Israel es un Estado de derecho y todo el mundo debe actuar según la ley», advirtió el mandatario, que pidió a los cuerpos de seguridad que actúen «lo más rápido posible» para investigar lo ocurrido.
Después del asesinato joven palestino, los llamados a vengarse de los árabes por el asesinato de tres jóvenes israelíes cobraron impulso en las redes sociales en Israel, donde incluso soldados incitan al odio contra los árabes.
Las autoridades israelíes se vieron obligadas a actuar contra esa marea de fotos publicadas a modo de «selfie» con el lema «¡Venganza!» escrito en carteles o incluso en la piel.
Esta campaña impulsada en Facebook y titulada «El pueblo de Israel exige venganza» contó con más de 45.000 apoyos hasta su desaparición el pasado miércoles.
Notas relacionadas:
Israel: Repudian asesinato de joven palestino en Jerusalén
Represalias y diálogo
Israel: Hallan cuerpos de jóvenes secuestrados