Horas después del desplome del cese del fuego entre Israel y Hamás, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) confirmaron que dos de sus soldados murieron en combate y un tercero fue capturado por terroristas en la Franja de Gaza.
El oficial hebreo, subteniente Hadar Goldin (23), de la brigada Givati, desapareció poco después de que un vocero de Hamás anunció que al menos 35 palestinos murieron y otros 200 resultaron herídos en ataques israelíes en la ciudad de Rafah y sus alrededores.
El primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, se comunicó con el secretario norteamericano, John Kerry, de visita en Nueva Delhi, para informarle sobre los hechos y comunicarle el final de la tregua aceptada.
«Las FDI seguirán realizando sus operaciones en Gaza hasta acabar con los túneles ofensivos de Hamás», advirtió Netanyahu a Kerry, según informó un comunicado de la oficina del mandatario hebreo.
«Las indicaciones son que dos soldados de las FDI murieron en combate y otro fue secuestrado por terroristas durante el incidente sin que se sepa su estado de salud», informó un portavoz militar israelí.
«A las 09:30 horas, tropas de las FDI trabajaban en el desmantelamiento de un túnel cuando fueron atacadas por terroristas palestinos», agregó.
«Los acontecimientos están en curso. Las FDI están llevando a cabo labores de inteligencia y búsquedas extensivas con el fin de localizar al soldado desaparecido», añadió.
El alto el fuego de tres días, anunciado horas antes por Estados Unidos y la ONU, entró en vigor a las 8:00 de la mañana de este viernes tras fuertes combates en Gaza que provocaron ayer la muerte de 17 palestinos y cinco soldados israelíes.
Las FDI informaron que terroristas en la franja dispararon ocho cohetes y morteros contra Israel desde que comenzó la tregua, uno de los cuales fue interceptado.
Al menos cuatro treguas humanitarias breves se anunciaron desde el inicio del conflicto, pero todas fueron rotas a pocas horas con la reanudación de los combates.
En El Cairo, estaba previsto este viernes el inicio de negociaciones para tratar de poner fin al conflicto que dejó en 25 días más de 1.450 palestinos muertos así como a 61 soldados israelíes y tres civiles en Israel.
Pero dos horas después de la entrada en vigor del alto el fuego, las sirenas volvieron a ulular en Israel para avisar de un disparo de misil desde Gaza, y la artillería israelí respondió, lo que no hizo más que recordar la volatilidad de la situación.
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