Los Hermanos Musulmanes podrían buscar modificar, pero no destruir, el tratado de paz de 33 años de Egipto con Israel, dijo el ex presidente estadounidense Jimmy Carter (87), después que cifras iniciales en el conteo de votos daban ventajas al candidato de los Hermanos Musulmanes en la primera ronda de las elecciones presidenciales de Egipto, que su centro ayudó a supervisar.
El estadista estadounidense, que reunió al líder israelí Menajem Begin y al egipcio Anwar Sadat en 1978 para llegar a los Acuerdos de Camp David que condujeron a al tratado de paz entre ambos países en 1979, dijo que había sostenido largos diálogos con altas figuras de los Hermanos Musulmanes en Egipto.
«Mi opinión es que el tratado no será modificado de ninguna forma unilateral», declaró Carter en una conferencia de prensa en El Cairo para presentar hallazgos preliminares de sus observadores electorales.
Los resultados oficiales de las primeras elecciones presidenciales libres en Egipto deben darse a conocer el próximo martes, pero cifras informales colocan al candidato de los Hermanos Musulmanes, Mohamed Mursi, y al último primer ministro del derrocado líder Hosni Mubarak, Ahmed Shafiq, en los dos primeros lugares.
Si eso se confirma, ambos candidatos se enfrentarían en un balotaje en junio.
El tratado de paz sigue siendo una piedra angular de la política Estados Unidos en Oriente Medio y, pese a su impopularidad entre muchos egipcios, fue mantenido por Mubarak hasta que fue derrocado.
La Hermandad Musulmana, proscrita durante el largo mandato de Mubarak, es vehementemente crítica de Israel y su rama palestina, Hamás, gobierna en la Franja de Gaza.
Mursi critica a Israel, pero afirma que respetaría el tratado. Uno de sus asesores afirmó que Mursi no se reuniría con funcionarios israelíes como presidente, aunque podría delegar la tarea.
El Cairo necesita mantener buenos vínculos con Estados Unidos, el principal aliado de Israel, que entrega miles de millones de dólares en ayuda civil y militar y que está presionando a otros grandes donantes extranjeros para que apoyen a la atribulada economía egipcia.
Sin embargo, algunos de los candidatos presidenciales dijeron que el tratado de paz debería ser revisado, en parte debido a percepciones de que el acuerdo mediado por Carter es parcial a favor de Israel.
Carter sostuvo que el tratado no fue violado por ninguna de las partes desde su entrada en vigencia y que cualquier problema había sido resuelto en forma pacífica, incluyendo un aumento de las tensiones el año pasado por la muerte de algunos guardias fronterizos egipcios.
Los Acuerdos de Camp David también deben garantizar los derechos de los palestinos, por insistencia de Sadat, pero ese aspecto no fue cumplido, comentó Carter.
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