Los interrogantes sobre la asistencia del presidente egipcio, Mohamed Mursi, a la 16ª Cumbre del Movimiento de Países No Alineados en Teherán quedaron respondidas con un anuncio oficial que confirma su presencia.

A principios de este mes Irán envió a su vicepresidente, Hamid Baqai, a entregar a Mursi la invitación oficial para que asistiera a la reunión, programada para el 30 y 31 próximos.

El mandatario egipcio recibió a Baqai, pero se había abstenido de confirmar su asistencia. No obstante, Mursi viajará a la capital iraní para el traspaso de la presidencia rotativa de la agrupación.

Egipto e Irán están gobernados por presidentes musulmanes fervorosos, aunque de escuelas de pensamiento distintas y a ratos en collision. Mursi es sunnita y el iraní, Mahmud Ahmadinejad, chiíta, y las relaciones diplomáticas están casi en un punto muerto desde hace décadas a pesar de indicios de que tienden a mejorar.

Egipto lidera el Movimiento de Países No Alineados desde junio de 2009, cuando se realizó la 15ª reunión en la ciudad balneario de Sharm el-Sheikh, en la peninsula del Sinaí, y el entonces presidente egipcio, Hosni Mubarak, ni siquiera imaginaba que dos años después sería un recluso en una cárcel de El Cairo sometido a juicio por crímenes de lesa humanidad y corrupción.

En contraposición, en ese entonces Mursi se encontraba en prisión debido a su condición de miembro de los Hermanos Musulmanes, organización islámica prohibida y perseguida por Mubarak y su antecesor, Anwar Sadat.

Notas relacionadas:

Netanyahu a Ban Ki Moon: «No asistir a cumbre de Irán»

Egipto: Mursi reorganiza cúpula militar

Netanyahu: «Irán exporta terrorismo»