La Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) informó que «Irán instaló cientos de nuevas centrífugas y que podría haber acelerado la producción de combustible nuclear», anticipó el diario The New York Times, citando fuentes «bien informadas sobre los nuevos descubrimientos de los inspectores de la organización».

Luego, el gobierno israelí de Binyamín Netanyahu sostuvo que el régimen de Mahmud Ahmadinejad se acerca, de manera acelerada, a su objetivo, que según el Estado hebreo es hacerse de armamento nuclear.

Las centrífugas para enriquecer uranio fueron instaladas en su planta subterránea de Fordow, en inmediaciones de una base militar cercana a Qom que es considerada «virtualmente inatacable militarmente», informó el NYT.

El organismo de control nuclear de la ONU e Irán no lograron un acuerdo destinado a despejar sospechas sobre una investigación de armas atómicas de Teherán, un revés en los esfuerzos por resolver la disputa por la vía diplomática antes de un posible ataque de Israel o de Estados Unidos.

Durante agosto, una serie de comentarios belicosos de algunos políticos israelíes desataron especulaciones de que el Gobierno de Jerusalén pueda atacar las instalaciones nucleares iraníes antes de las elecciones presidenciales de EE.UU, en noviembre.

Aunque las nuevas máquinas todavía no están operando, la medida muestra el desafío de Irán a las demandas internacionales para que suspenda la actividad de enriquecimiento y fortalece la creencia de Israel de que la intensificación de las sanciones no lograron cambiar la postura de Irán.

«Las discusiones fueron intensas pero persisten diferencias importantes entre Irán y la ONU que evitaron un acuerdo 175, dijo Herman Nackaerts, inspector jefe de la AIEA, a periodistas después de unas siete horas de conversaciones con la delegación.

«Por el momento no tenemos planes de otra reunión», agregó.

Aparentemente se hicieron pocos progresos sobre el pedido más urgente de la AIEA: el acceso de sus inspectores a la base militar de Parchin, donde el organismo cree que Irán realizó pruebas con explosivos relevantes para desarrollar capacidad para fabricar armas nucleares.

El embajador iraní ante la AIEA, con sede en Viena, Ali Asghar Soltanieh, dijo que «indudablemente se lograron algunos adelantos», pero que persisten algunas diferencias.

Soltanieh había dicho antes de que las conversaciones comenzaran que «ambas partes están tratando de superar la brecha».
 
Las fuentes que revelaron la expansión de la capacidad de las centrífugas en Fordow también dijeron que imágenes satelitales mostraron que Irán había usado una estructura parecida a una carpa de color brillante para cubrir un edificio en Parchin, aumentando la preocupación sobre una posible remoción de evidencia de un pasado nuclear ilícito.
 
Israel señaló que su paciencia con la diplomacia se está agotando.
 
«Recibimos una prueba adicional de que Irán continúa un proceso acelerado para obtener armas nucleares y que está ignorando completamente las demandas internacionales», señaló Netanyahu antes de que finalizaran las conversaciones.
 
Consultado sobre el resultado de la reunión, un diplomático occidental acreditado en la AIEA dijo: «Tan nefasto como se esperaba».

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