En una entrevista, el nuevo presidente islamista de Egipto, Mohamed Mursi, aseguró que seguirá una política exterior «equilibrada» y tranquilizó a Israel al reafirmar que su acuerdo de paz estaba a salvo.
Mursi, que fue elegido en junio y consolidó su poder este mes, se mostró amplio antes de su viaje a Irán - la primera visita de un líder egipcio en tres décadas - y China. «Egipto es ahora un estado civil, democrático, y moderno», añadió.
«Las relaciones internacionales entre todos los estados están abiertas y la base de todas las relaciones es el equilibrio. Nosotros no estamos en contra de nadie, pero estamos a favor de la consecución de nuestros intereses», declaró Mursi desde su palacio presidencial de mármol, el cual adornado con muebles monárquicos, frescos al oleo y tapices en las paredes, deja entrever el pasado faraónico que lo envuelve.
Mursi, ingeniero de 61 años educado en EE.UU, quien llegó al poder tras la caída de Hosni Mubarak, con su énfasis en el equilibrio no sólo busca un papel menos explícitamente pro-estadounidense en la región, sino que también ha tenido dificultades para tranquilizar a los aliados tradicionales.
Dentro de los Hermanos Musulmanes Mursi describía a Israel como un estado racista y expansionista, pero desde su llegada al poder hizo a un lado las declaraciones y el lenguaje picante y se ocupó de mantener la calma, reiterando que Egipto continuará cumpliendo con los tratados internacionales, incluyendo su acuerdo de paz de 1979.
Frente a la nueva acción militar desatada en la península del Sinaí, luego de que yihadistas armados atacaran un puesto fronterizo egipcio donde murieron 16 guardias y trató de irrumpir en territorio israelí, Mursi aseguró que «el vecino» - refiriéndose a Israel - no debe temer.
«Egipto está practicando su papel muy normal en su territorio y no amenaza a nadie y no debe haber ningún tipo de preocupación internacional o regional en absoluto de la presencia de las fuerzas de seguridad egipcias», aseguró refiriéndose a la policía adicional, el Ejército y otras fuerzas que se trasladaron a la zona. La campaña militar contra los elementos yihadistas fue en «pleno respeto a los tratados internacionales», afirmó en referencia al punto del acuerdo de paz entre Egipto e Israel donde se incluye límites sobre el despliegue militar egipcio en el Sinaí.
Sin embargo, las autoridades israelíes, han expresado su preocupación sobre la acumulación de armamento pesado por parte de su vecino en el Sinaí y el apoyo que los islamistas de los Hermanos Musulmanes dan a Hamás en Gaza, y han instado al Ejército a anularla.
Durante la entrevista, Mursi solicitó a Assad a retirarse del poder, mensaje que planea llevar en su viaje a Irán y China, países que, junto con Rusia, son los principales respaldos del régimen sirio. No hace mucho, y en lo que también supuso como un esfuerzo por aumentar el papel de Egipto en los asuntos regionales, Mursi propuso un diálogo entre Egipto, Arabia Saudita, Turquía e Irán para encontrar una manera de detener el derramamiento de sangre en Siria.
«Ahora es el momento de dejar este derramamiento de sangre y ayudar al pueblo de Siria a recuperar sus derechos, y que este régimen que mata a su gente, desaparezca de la escena. Los amigos del pueblo sirio en China, Rusia y otros Estados deben respaldar a los sirios comunes», afirmó Mursi, y agregó que se opone a una intervención militar extranjera en ese país.
Cabe destacar que la iniciativa del presidente egipcio por crear un grupo que ayude a apaciguar las aguas en Siria, ha sido bien acogida por parte de Irán, el único país del grupo convocado por Mursi que apoya a Assad.
Respecto a su visita a Irán, la cual puede ser un cambio importante en la región al ser el primer mandatario egipcio en visitar aquel país desde 1979 luego de que ambos rompieran relaciones diplomáticas debido al apoyo de Egipto haciaa el depuesto Shah y la paz con Israel, Mursi se siente tranquilo.
Oficialmente, asistirá a una cumbre de las 120 naciones del Movimiento de Países No Alineados, y nada más. Aún así Mursi opinó sobre el programa nuclear de Irán que a gran parte del mundo tiene preocupado. «Vemos que todos los países de la región necesitan estabilidad y la coexistencia pacífica con unos a otros. Esto no se puede lograr con las guerras, sino por el trabajo político y las relaciones especiales entre los Estados de la zona», agregó.
Luego de estas visitas, Mursi tiene planeado llegar a Estados Unidos, el cual todavía otorga anualmente al Ejército egipcio 1.3 millones de dólares en ayuda. Mursi destacó su opinión de que nada cambiaría en su relación con el país norteamericano fuera cual fuera los resultados de las elecciones de noviembre, ya que trabaja con aquel país como «una institución estable».
Notas relacionadas:
Clinton a Mursi: «Mantener la paz con Israel»
Egipto: Mursi reorganiza cúpula militar
Mursi: «Militares volverán a sus cuarteles»