Las compras militares del régimen sirio durante los últimos dos años igualan a las de los 40 anteriores juntos, según Israel.

Siria adquirió nuevos armamentos y municiones, especialmente en artillería y sistemas de defensa tierra-aire, por valor de más de 3.000 millones de dólares ante la posibilidad de tener que hacer frente a una ofensiva aérea occidental, informó el diario «Yediot Aharonot» , que cita a un alto mando militar israelí.

Esa cantidad es similar a la invertida en el conjunto de los años transcurridos desde la Guerra de Yom Kipur, en 1973.

Los principales proveedores de estas armas habrían sido los países que constituyen los principales apoyos de Siria en el Consejo de Seguridad de la ONU, Rusia y China, además de Corea del Norte, con la que el ejecutivo de Damasco mantiene relaciones militares.

Además de este rearme convencional, la preocupación de los militares israelíes se centra más en los arsenales de armas químicas y biológicas del régimen de Al Assad, después de que la oposición denunciara el uso de un gas similar al sarín en un reciente ataque contra la ciudad de Homs en el que siete personas murieron por las inhalaciones.

Según la revista alemana «Focus», unidades especiales estadounidenses, francesas e israelíes estarían infiltradas en territorio sirio para prevenir cualquier tipo de transferencia o hurto de este tipo de armamento no convencional.

Por su parte, el canciller ruso, Sergei Lavrov, desmintió que Estados Unidos y Rusia llegaron a un acuerdo para, junto con el apoyo del Consejo de Seguridad, impulsar un gobierno de transición.

Según Lavrov, Al Assad no dimitirá ni aunque se lo pidan sus aliados, por lo que se augura una larga guerra civil.

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