Ante la alta probabilidad de que Irán esté desarrollando planes de enriquecimiento de uranio, generando así la efectiva nuclearización iraní, las fuerzas armadas británicas han decidido acelerar el desarrollo de un plan de contingencia para ejecutar una posible acción contra Irán.
Según consigna el diario The Guardian, las sospechas en torno al programa nuclear de Teherán ha provocado que el Ministerio de Defensa británico esté evaluando anticipar un ataque con misiles a algunas instalaciones del país iraní. Algunos oficiales británicos afirman que Washington podría recibir ayuda del Reino Unido para la ejecución de los ataques, a pesar de las reservas que existen en la coalición del gobierno británico.
La filtración en la prensa de los supuestos planes de intervención militar en la región se suma a las advertencias por parte de Estados Unidos y sus principales aliados militares europeos para que Irán ponga fin a su programa nuclear.
Durante una rueda de prensa en el marco de la reunión del G-20 en Cannes, el presidente estadounidense, Barack Obama, se refirió a la “continua amenaza que supone el programa nuclear de Irán.” Según manifestó el líder norteamericano, el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) dará a conocer un informe la semana que viene: “Tanto el presidente Sarkozy como yo coincidimos en la necesidad de mantener la presión sin precedentes sobre Irán para que cumpla con sus obligaciones”, puntualizó Obama.
Por su parte, Irán ha respondido advirtiéndole al gobierno estadounidense que mejor lo piense dos veces antes de decidirse a entrar en un “curso de colisión” con la República Islámica.
The Guardian asegura además que los militares evalúan ya dónde desplegar los barcos y submarinos de la armada Real británica, equipados con misiles de crucero Tomahawk, durante los próximos meses, en vistas de una inminente campaña militar y aérea.
En tal sentido, se considera que Diego García, el territorio británico en el océano Índico, sería el sitio cuyo permiso de acceso EEUU podría solicitarles para llevar a cabo los ataques, ya que ese ha sido el lugar utilizado por los estadounidenses en anteriores ocasiones durante conflictos en Oriente Próximo.
El diario “Haaretz” reveló el miércoles que Netanyahu buscaba la mayoría en el gabinete de seguridad para dar luz verde al ataque. Por su parte, The Guardian señala que varios oficiales de defensa han afirmado en las últimas semanas que, tras la revolución en Libia, Irán se ha convertido en el centro de las preocupaciones diplomáticas del Reino Unido.
Los servicios de emergencia israelíes procedieron a realizar ayer jueves un simulacro de bombardeo en el área de Tel Aviv. Las autoridades han asegurado que este simulacro estaba previsto desde hace meses.
Los diplomáticos europeos y estadounidenses aguardan la publicación, la próxima semana, de los datos del OIEA sobre la dimensión militar del programa nuclear iraní, pero aún no existe evidencia de que Teherán esté tratando de construir una bomba.