El director de la CIA, John O. Brennan, instó a Israel a no intervenir en la guerra civil siria y a no apartarse de la política estadounidense hacia ese país, informó el diario local «Yediot Aharonot».

Brennan llegó a Israel en una visita relámpago secreta para pedir contención al Gobierno del primer ministro, Binyamín Netanyahu, y coordinar las políticas de ambos países en la cada vez más complicada guerra civil en Siria.

El director de la CIA, que entró en funciones el pasado mes de marzo, se entrevistó a su llegada a Tel Aviv con Netanyahu, el ministro de Defensa, Moshé Yaalón, el jefe del Estado Mayor, Benny Gantz, y su colega del Mossad, Tamir Pardo.

Según el rotativo, la visita responde al temor de Estados Unidos a que Israel intervenga en el conflicto interno sirio por supuestas informaciones acerca de que el régimen de Damasco transfiera armamento sofisticado a la organización terrorista libanesa Hezbolá.

«Brennan fue enviado a Jerusalén con la intención de coordinar posturas y evitar que Israel actúe por sí solo en Siria», consideró el diario.

A principios de mayo varias instalaciones militares y científicas alrededor de Damasco fueron bombardeadas, según el Gobierno sirio y fuentes occidentales, por aviones de guerra de Israel, aunque el Estado hebreo no confirmó ni desmintió oficialmente los ataques.

Fuentes occidentales informaron de que el blanco del ataque pudo ser un cargamento de misiles de alta precisión y largo alcance destinado a Hezbolá.

Netanyahu advirtió públicamente de que ve como una línea roja la transferencia de armas sofisticadas o no convencionales de Siria a Hezbolá y que ello provocaría la intervención de su país.

Una amenaza que reiteró en público el jefe de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) tras las amenazas del secretario general de Hezbolá, el jeque Hassan Nasrallah, de que sus hombres podrían comenzar a atacar Israel en los Altos del Golán.

A decir del periódico los bombardeos de principios de mayo y el lenguaje de amenazas de las últimas semanas convencieron a Washington de que Israel pudo verse frustrado por la política de no intervención de Estados Unidos.

Israel teme que partes del arsenal biológico y químico de Siria, uno de los mayores del mundo según fuentes especializadas, pueda caer en manos de Hezbolá y de otros grupos terroristas islámicos si el régimen de Bashar al-Assad es derrocado por los rebeldes.

Un informe confidencial de las FDI consideró «altamente probable» que grupos terroristas de la región lleguen a hacerse con elementos químicos de ese arsenal y advirtió que Israel no está preparado para esa eventualidad.

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