El jefe del Ejército iraní, el general Hassan Firouzabadi, afirmó que «Estados Unidos cometió un gran error cuando decidió intervenir y atacar países musulmanes» y afirmó que «si Siria es atacada el fuego también llegará a los sionistas».
El presidente del Parlamento de Irán, Alí Larijani, siguió la misma línea de su jefe militar a la hora de las declaraciones, y recordó que «Israel sufrirá las consecuencias de las represalias militares a Siria».
El pasado martes, fue el ministro de Defensa iraní, Hossein Dehqan, quien comenzó con el raid amenazante y aseguró que una acción militar de Occidente contra Siria amenazaría la estabilidad y la seguridad en la región.
«En caso de una operación militar contra Siria, la seguridad y la estabilidad de la zona se verían amenazadas», señaló el general Dehqan, cuyo país es el principal aliado regional del presidente sirio, Bashar al-Assad.
El ministro iraní agregó que un ataque a Siria es ilegal según el derecho internacional.
«Occidente puede comenzar una acción militar en Siria, pero no tiene la capacidad para terminarla», añadió.
«En caso de un ataque militar de Estados Unidos contra Siria, las llamas de la indignación de los revolucionarios de la región apuntarán hacia el régimen sionista», declaró por su parte el parlamentario iraní Mansur Haqiqatpur.
Estados Unidos, mientras tanto, movilizó al portaaviones Harry S. Truman, seis destructores, dos cruceros y, al menos, un submarino, todos ellos con capacidad para lanzar misiles guiados Tomahawk, que serán claves en un ataque quirúrgico al régimen de Damasco como represalia por el uso de armas químicas contra civiles.
La semana pasada, la US Navy dio la orden a la Sexta Flota, con base en Nápoles, de desplegar hacia Oriente Medio a los destructores Maha, Gravely, Barry y Ramage.
Francia, en tanto, decidió enviar al Mediterráneo oriental una de sus fragatas más modernas, la Chevalier Paul, según informó el diario «Le Point».
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